viernes, 29 de enero de 2010

La Chancalaera de Las Hurdes

Hoy nos acercamos a una comarca que parece ajena al transcurrir de los tiempos, muy olvidada pero a la vez muy reconocida gracias al trabajo de algunos folcloristas y etnólogos y universalmente inmortalizada a través del "séptimo arte" en la película documental de Luis Buñuel, dónde se muestra la triste realidad social de pobreza extrema que se vivió, no sólo en Las Hurdes, no hace tanto tiempo. Las Hurdes -en el idioma altoextremeño Las Jurdis- parecen encontrar el origen de su nombre en los brezales que tanto abundan, pues en el latín vulgar se denominaban como úlicem y de ahí pudo derivar al actual topónimo. Nuestro acercamiento se debe a la búsqueda de su singular mitología, una mezcla de creencias, tradiciones y leyendas que nos recuerdan a pueblos más norteños -su origen cultural astur-leonés se hace notar- pero que también encuentra similitud con otras tradiciones de distintos puntos de la península Ibérica.La protagonista de hoy, que puede recordar a la serrana encaprichada del famoso arcipreste, es la Chancalaera, que tiene una de sus moradas por aquellas sierras, en el pico de las Corujas.




















Este ser de la mitología hurdana parece estar relacionado con la Serrana de la Vera, a juzgar por el paralelismo de algún romance que la menciona, donde aparece también como acosadora de hombres, con ciertas versiones del romance de la Serrana. Se la describe como una hembra grande, hábil y atractiva, ducha en la caza y de una fuerza sobrehumana. Una gruta en pie del Pico de las Corujas es descrita como una morada suya. Puede transformarse en anciana de apariencia indefensa, o en animal, incluso en ave. Posee el don de poder dar zancadas de tal longitud que le permiten cruzar (“achancal” en altoextremeño, de ahí su nombre) ríos enteros de un solo paso, lo que dificulta el poder huir de ella, característica que también es adscrita a la Serrana de la Vera.También se la utiliza como asustadora, afirmándose que entra a las casas donde oyen a los niños llorar para llevárselos y comérselos asados. Lo cual es una advertencia para los niños hurdanos llorones.Teme al Entiznáu y trata de evitarlo.
(Wikipedia)

jueves, 28 de enero de 2010

El pico Dobra, morada de Erudinus

Muy cerca de la populosa e industrial Torrelavega, en concreto entre este municipio y los de Puente Viesgo y San Felices de Buelna nos encontramos este monte sagrado cántabro, el pico Dobra, en el que se encontró un ara con una inscripción dedicada al dios Erudinus. La inscripción está datada en el año 399 de la Era vigente, lo cual nos indica que el culto a este dios pagano continuaba vivo a pesar de ser ya el cristianismo la religión oficial del imperio, cosa que tampoco nos ha de extrañar, pues es bien conocido que hasta no hace muchos años, en algunos lugares aún se seguían practicando cultos ancestrales, que eran perseguidos por la jerarquía eclesiástica, cuando no asimilados, como ha ocurrido con tantas festividades.


















Lugares como el Pico Dobra, en el valle del Besaya, han dejado constancia de su sacralizado desde época prerromana a través del ara dedicada al dios cántabro Erudinus fechado en el año 399, lo que demuestra que estos ritos se extendieron más allá de la instauración del cristianismo en el Imperio romano como religión oficial.El ara dice:
Cornelius, aldeano de Auniganium, dedico este ara al dios Erudino el X de las Kalendas de Agosto, siendo cónsules Manlio y Eutropio

(Wikipedia)

miércoles, 27 de enero de 2010

El Pozo Airón de La Almarcha

Hoy nos acercamos a un dios que ha dejado su nombre en la toponimia de muchos lugares disperos, no sólo de la península Ibérica. Se discute si su origen cultural es céltico o incluso del Neolítico, afirmándose que era un dios representante del bien y del mal. En concreto, nos acercamos al Pozo de Airón de La Almarcha, no siendo el único -como he dicho- así nombrado, repitiéndose también con denominaciones bastantes similares de un posible origen común. De esta charca manantial se cuenta una leyenda, que en formas parecidas, se viene repitiendo en otras, en la que se dice que no tiene fondo, pues la misma sería un brazo de mar. Indiferentes sobre esto, pasan muchos miles y miles de viajeros muy cerca, en sus trayectos por carretera entre Valencia-Madrid y Madrid-Valencia, u otros puntos de la conocida como A-3.

















Airón fue un Dios indígena que estaba arraigado en Hispania antes de que los romanos emprendieran su conquista. Este dios, cuyo culto fue respetado por los romanos, se relaciona con aguas profundas (ubicadas en pozos y lagunas) y también con simas, por lo tanto hay una relación directa entre Airón y el inframundo.Como dios del inframundo, Airón ofrece un doble aspecto, positivo y negativo, lo que viene a equivaler a la cara y la cruz de la misma moneda. En su aspecto positivo Airón es el dios de la vida, pues del inframundo emerge el agua (fuente de vida) y la vegetación. En su vertiente negativa, Airón se nos manifiesta como el dios de la muerte, pues el inframundo era el lugar a donde se consideraba –en las religiones precristianas- que iban a parar las almas de los muertos, tanto los que habían llevado una vida ejemplar como los que habían cometido los más graves delitos aunque, una vez en el inframundo, allí cada cual recibía un trato diferente según hubieran sido sus obras en esta vida. El pozo de agua inagotable o la laguna insondable en realidad son una metáfora que significa el canal que comunica el inframundo –o mundo de los muertos de donde no se puede salir- con la tierra habitada por los hombres y con el cielo donde se suponía que moraban los dioses.Los topónimos conocidos como “Pozo Airón”, ya se refieran a pozos, lagunas, simas, cascadas, ríos, fuentes o parajes, tienen una relación directa con este dios cuya antigüedad probablemente se remonte al neolítico (entre 6.000 y 3.000 años a. C.).A veces el topónimo Airón está disfrazado en otros nombres tales como: pozairón, pozo Hirón o pozo Irón.
(Wikipedia)

martes, 26 de enero de 2010

El Depósito votivo de Cerro do Castelo, Garvão

Garvão es una freguesia portuguesa del concelho de Ourique, allí encontramos este sorprendete depósito vótivo del siglo III a. C. de la antigua Lusitania, muy cerca de la tierra de los cynetes.
















En las cercanías del depósito votivo, con la sierra de Caldeirão de fondo, Garvão

Un depósito votivo de la II Edad del Hierro, también de granimportancia, es el publicado por C. de Melo Beirao y otros. Fue hallado en el Cerro de Castelo de Garvao, próximo a Ourique en el Baixo Alentejo (Portugal). El depósito votivo es una fosa artificial de forma ovalada. La base de la fosa estaba revestida con lajas de esquisto. En el lado norte había una pequeña caja formada por lajas de piedra que contenía un cráneo humano con indicios de trepanación. Quizá, en opinión de los autores que han realizado la excavación, se trata de un cráneo de fundación y de sacralización del depósito, colocado antes que los objetos votivos.El depósito contenía abundantes huesos de animales (Bos y Sus) y muchos fragmentos de vasos de cerámica rotos y pisados intencionadamente. Sobre este estrato se depositaron grandes vasos de boca alargada, cubierto por otros recipientes de menores dimensiones. Los espacios intermedios entre los grandes vasos fueron rellenados con recipientes menores fabricados a mano o a tomo. En los bordes se hallaron recipientes aislados apilados sin ningún contenido; rara vez contienen pequeños objetos de cerámica, oro, plata, coralina o bronce. Cubría estas ofrendas otro estrato con recipientes de mediano y pequeño tamaño en grannúmero y mezclados con tierra y cuarzo. Se trata, como muy bien vieron los excavadores, de una favissa o bot/zros fechado en el siglo III a. C. Dichos autores piensan acertadamente que los recipientes contendrían fruta, cerales, vino, aceite u otros líquidos destinados a las libaciones y los vasos de pequeñas dimensiones (como las tazas, los platos y los quemaperfumes) contendrían otras ofrendas más pequeñas como placas votivas de oro y plata, fíbulas o fusayolas. Parte del ritual consistía en romper los vasos contra el suelo. Los quemaperftxmes indican que en el ritual se quemaban hierbasolorosas, como pone de manifiesto el número relativamente abundante de thyrniateria hallados en Espata y Portugal, algunos de ellos recogidos en santuarios ibéricos. Una característica de este santuario es el gran número de placas oculadas que indican -como ya se ha dicho- la existencia de una deidad que flivorecía la vista. Un aspergillus probablemente era usado en las ceremonias religiosas en las que algún liquido formaba parte de las mismas. También es interesante mencionar la existencia de una figurilla femenina de estilo púnico. Muchos recipientes de este depósito nos llevan al mundo mediterráneo, a la Andalucía occidental, a las culturas de la Meseta y, más raramente, a la costa levantina.
(J. M. Blázquez)

lunes, 25 de enero de 2010

El templo de Taranis en Garcinarro

Hoy nos acercamos a las tierras de la tribu celtíbera de los olcades, quizás la etnia más desconocida de entre los celtíberos. En concreto nos acercamos a un lugar muy curioso, en el término municipal de Garcinarro, que ha sido interpretado como un templo dedicado al dios Taranis. Este lo constituye una gran roca con forma de cabeza de serpiente y los indicios hacen suponer que constituía todo un lugar de culto celtibérico. El entorno es bastante singular, pues encontramos muchos restos arqueológicos de distintas épocas, como las numerosas tumbas rupestres medievales de Huete o la Recópolis oficial -y la extraoficial de Buendía- a no muchos kilómetros.













Sus collados esconden otro enclave singular como son los vestigios del que pudo ser un antiguo lugar de culto de origen celtíbero. Para entender su significado posiblemente tendríamos que viajar en el tiempo hasta los siglos VII-VI a.C., cuando el pueblo celta se gestó en sociedades dentro de algunas zonas de la Península Ibérica. Un altar, viviendas de piedra y una monumental cabeza de serpiente componen este conjunto de restos arqueológicos que podrían constituir una muestra significativa de los rituales religiosos en honor a Taranis, el dios del trueno, la luz y el cielo que representaba el ruido, la destrucción y la fuerza sobrenatural de las tormentas.Dentro de la mitología celta, lo vemos representado como un hombre con barba a pie o montado a caballo, portando en una mano un rayo o una rueda. Los druidas le dedicaban sacrificios para calmarlo, ya que sus creencias atribuían a Taranis las tempestades y las tormentas. Una inmensa cabeza de serpiente de piedra podría ser un claro indicativo de que allí se asentaba un templo de culto celtíbero.
(El Día de Cuenca)

viernes, 22 de enero de 2010

La Peña Tú

La Peña Tú se encuentra en la sierra asturiana de la Plana de la Borbolla, un entorno donde abundan los santuarios y tumbas prehistóricas. En concreto en la Peña Tú, de forma antropomorfa, encontramos pinturas rupestres de entre las que destacan el "ídolo" y un puñal. Algunas de estas pinturas no están demasiado reconocibles y otras han sido ocultadas con cruces en siglos pasados, por el afán cristiano de querer acabar con cultos paganos anteriores.























El ídolo es la representación de forma geométrica de un ser antropomorfo, posiblemente la idealización de una persona envuelta en un elaborado ropaje y cuya cabeza parece cubierta con un amplio tocado, rematado con un penacho. El dibujo mantiene un tono sumamente abstracto y de su anatomía únicamente destacan dos pequeños círculos (los ojos) y un trazo vertical (la nariz). Hay que mencionar que la profundidad y anchura del grabado son lo que ha permitido la buena conservación de la pintura roja con que se trazó.
A la izquierda del personaje, otro grabado representa un arma, la espada que alude al poder y la masculinidad del individuo reflejado en el dibujo.
El ídolo de Peña Tú es una tumba de un personaje notable que vivió en la zona hace unos 4.000 años, y es la constatación física más evidente de algo que se cree seguro desde hace muchos años: la sierra Plana de la Borbolla, en la que está ubicada esta roca, es un extenso cementerio prehistórico.
(Principado de Asturias. Guías Visuales de España)






















El Ídolo y el puñal a la izquierda.

jueves, 21 de enero de 2010

Plá de Petracos V

Sin alejarnos mucho del punto de ayer, hoy nos acercamos a lo que fue un poblado morisco -Pla de Petracos-, dentro la comarca de la Marina Alta. Pero nosotros vamos buscando una huella mucho más lejana en el tiempo, en concreto nos detenemos en las pinturas rupestres de distintos periodos que van desde el Paleolítico, pasando por el Neolítico y hasta el Calcolítico, distribuidos en una serie de abrigos y de entre los que nos ha sorprendido el quinto de ellos, conocido como Plá de Petracos V. En él nos encontramos una especie de pintura muy extraña que ha sido identificada con la figura de un brujo o chamán de la tribu, con lo que esto demuestra la sacralidad que el lugar tenía para sus antiguos moradores, aunque otras interpretaciones, como la que traemos aquí, identifican la pintura con una divinidad femenina.






















Recración de la pintura de Plá de Petracos V

Con el Neolítico adviene una nueva religión de raíces minorasiáticas y centrada en la figura femenina, re presentada como "dea mater' en el abrigo rupestre del Plá de Petracos V (Alicante), en dónde tiene origen el santuario rupestre al aire libre, en cuyos abrigos de la misma época aparecen extraños elementos simbólicos de tipo serpentiforme que terminan en un maniforme, que sin duda respondían a las nuevas orientaciones sociales y económicas impuestas por la agricultura y la ganadería.
(www.antropos.galeon.com)

miércoles, 20 de enero de 2010

La Illeta dels Banyets

Hoy nos acercamos a la Contestania, en concreto a la turística Campello, dónde encontramos una pequeña isleta unida al continente con un "brazo" de tierra artificial. Sobre la misma, hubo ocupación en distintos periodos, desde la Edad del Bronce hasta la época islámica y, sobre ella, tenemos constancia de la existencia de dos templos, uno romano y otro prerromano. Al lugar se le conoce como Baños de la Reina, pues existen una especie de "bañeras" que son interpretadas como piscifactorías de época romana, y que los lugareños imaginaron que eran los baños de una reina mora. Ya se sabe que existía una tendencia generalizada en casi toda la península Ibérica de calificar como de "tiempo de moros" a cualquier hallazgo arqueológico cuando se estimaba que éste era muy antiguo, cuando en realidad, en muchos de los casos -como el que nos ocupa- lo eran aún mucho más.




















El lugar presenta indicios de ocupación desde finales del tercer milenio a.C. Fue ocupado de nuevo durante la Edad de Bronce. En el siglo V a. C., fue poblado por miembros de la cultura ibérica, destacándose una cierta actividad productiva, con instalaciones de transformación de productos agrícolas y para la conservación de pescado. El poblado ibérico se abandonó en el siglo III a. C. y durante trescientos años el lugar quedó despoblado. En época romana, sobre las ruinas ibéricas y prehistóricas se alzó una villa agrícola que contaba con unas pequeñas termas. De esta época son unas balsas en el extremo meridional y al norte de la isleta, comunicadas con el mar, interpretados como piscifactoría en las que eran criados los peces; estas construcciones dan el nombre de los Baños de la Reina a la zona del yacimiento, pues según el imaginario popular eran los baños de una reina mora. El último periodo de ocupación de la Isleta es islámico del siglo XI.De gran interés son las plantas de los dos templos, uno de tradición semítica (culto de Tanit o de una diosa de la fecundidad), el otro latino. Materiales consistentes en cerámicas de importación (áticas del siglo IV con grafitos en alfabeto greco-ibérico, etc), vajilla de lujo de origen púnico, itálico y del taller de Rosas. Los restos materiales permiten estimar el comienzo del poblado ibérico en torno a la mitad del siglo V AC, con un momento de esplendor en el IV, y el final de la ocupación en el III. Con posterioridad se produjo una ocupación en época romana imperial y árabe, hasta su abandono probablemente en el siglo XI. Anterior a la época ibérica se documentó una ocupación en la edad del bronce.
(Wikipedia)

martes, 19 de enero de 2010

El santuario de la Algaida

Hoy seguimos en tierra de turdetanos, en concreto para dirigirnos a la desembocadura del antiguo Tertis -la columna vertebral fluvial de Andalucía- que no se sabe si tomó o dio nombre a la antigua Tartessos, sobre cuyas cenizas se desarrolló la etnia ibera de los turdetanos. En este paraje natural encontramos el santuario de la Algaida, asociado a la diosa fenicia Astarté y más tarde a la diosa Venus. En el mismo se halló el conocido como Tesorillo de la Algaida, donde alguna de sus piezas y esculturas se encuentran en el Museo de Cádiz. Por último, se dice que este lugar podría ser el santuario nombrado por Estrabón, en su Geografía, como Luciferi Fanum.
















Lugar dónde se ubicaba el santuario turdetano de la Algaida

Las excavaciones realizadas en los años 80 del siglo XX, en el lugar conocido popularmente como El Tesorillo, en el Pinar de la Algaida, sacaron a la luz las ruinas de un antiguo santuario dedicado a Astarté o Venus, deidad femenina asociada con el lucero; templo que podría identificarse con el lugar que Estrabón llamó Luciferi Fanum en su Geografía. Los materiales hallados durante las excavaciones se depositaron el el Museo de Cádiz.
(Wikipedia)






















Escultura de una diosa hallada en el santuario de la Algaida. Museo de Cádiz

En el santuario de la "Luz Duviae", en la Algaida de Sanlúcar, se encuentran cientos de exvotos Etruscos, lo que demuestra, creo yo, un comercio muy antiguo con los Itálicos. ¿No pudieron los romanos aprovechar esta flota y tradición Turdetana, llegando a apropiársela, como hicieron antes lo púnicos?.
(celtiberia.net)

lunes, 18 de enero de 2010

El santuario de Torreparedones

En tierras de influencia de la más antigua y próspera civilización de la antigua Iberia, sus herederos turdetanos construyeron un poblado y un santuario con una importante característica, pues se cree que se daba culto a una columna encontrada en el edificio y que no cumplía ninguna función estructural, aunque no es un caso único, hay más ejemplos diseminados por el territorio ibérico. El templo está situado cerca de un manantial y, por los exvotos hallados en el mismo, se considera que fue un centro curativo de aguas rituales.
Sobre el cerro, donde se ubica el poblado y el santuario, encontramos también las ruinas de un castillo medieval.

















En el núcleo de la campiña de Córdoba el asentamiento ibérico de Torreparedones ha proporcionado pruebas arqueológicas fehacientes de que fue un santuario popular desde el siglo IV hasta el I a. C. En el edificio sagrado se colocaron muchos cuencos de cerámica y exvotos de piedra. Las ofrendas labradas son figurillas humanas de rasgos toscos, pero impregnadas de significado religioso. La mayoría de ellas son figuras de pie que sujetan el borde de un manto y con la mano izquierda sostienen un cuenco a un lado; o sujetan una copa contra el vientre mientras derraman una libación. Otras figuras aparecen sentadas, con los brazos cruzados. Varios de los exvotos son sólo pies o piernas. El santuario de Torreparedones está situado fuera del bastión meridional del poblado fortificado, y no queda lejos de un manantial natural. El edificio que se descubrió fue construido durante la segunda mitad del siglo I a. C., pero sustituyó a un edificio anterior datado en el siglo II a. C. Se trata de un edificio rectangular con tres espacios separados: un corredor, un patio y una cella. Se encontró buen número de figurillas cerca de un banco alto, en el ángulo del noroeste del patio. En la cella aparecieron algunos exvotos del mismo tipo. El santuario interior merece atención especial. Es notable por sus características arquitectónicas. Había una columna junto a la pared trasera de la estancia, enfrente de la entrada, en una zona empedrada en cuyos bordes había losas de piedra en posición vertical; esta columna, que no cumplía ninguna función estructural, estaba constituida por otros fragmentos de tambor y un capitel foliáceo. En el interior de la estancia había una mesa (o un banco) sostenida por bloques de piedra, y dos pequeños altares de piedra. A pesar de sus reducidos límites, este edificio religioso de Torreparedones sirve para ilustrarnos sobre los ritos sagrados que tenían lugar en un templo del sur de la península Ibérica durante este período tardío. El culto se centraba alrededor de una columna con capitel que era el punto culminante más recóndito del santuario. Este “soporte” arquitectónico sostiene el objeto de devoción, la esencia “divina”. Así pues, a diferencia de sus acólitos, la deidad no toma la forma de una figura humana. Sin embargo, se adjudica los símbolos de algunas cualidades divinas más perennes: fuerza e inmutabilidad (los tambores), así como capacidad para una existencia renovada (el capitel).

















Se hacían algunas ofrendas (o sacrificios) en los altares que se encontraron dentro de la cella. Sólo unos pocos exvotos de piedra fueron a parar finalmente al santuario interior: la mayoría se colocaban en el espacio exterior contiguo, que era mucho mayor, o con posterioridad se sustituían. A juzgar por la actitud de algunas de las figurillas, el derramamiento de agua tenía un significado ritual. Puede ser que los efectos curativos del agua atrajeran a muchos fieles. Esta interpretación terapéutica la confirman las dedicaciones de pies y piernas. Con todo, también cabe que esto sea sólo el principio en lo que se refiere a descubrir los trascendentales significados religiosos del templo de Torreparedones.
(María Cruz Fernández Castro)

viernes, 15 de enero de 2010

Maderuelo y las matres

En la cultura castellana quedan resquicios aún de un trasfondo mitológico precristiano muy poco conocido, pues factores como la despoblación, su división político-administrativa, la carencia de un renacimiento cultural romántico decimonómico, como tuvieron otras nacionalidades, y, anteriormente durante siglos, el poder eclesiástico, han contribuido a dicho desconocimiento. En la toponimia nos encontramos algún caso curioso como el siguiente.
















En la toponimia, se puede estudiar gran parte de este legado, que se perpetúa en el tiempo, ejemplo del municipio de Maderuelo (Segovia). El Castro Maderolum como se le menciona época altomedieval, es posiblemente la evolución de “Castrum Matrorum”, o sea, “Ciudadela de las Matres”. Las divinidades celtiberas de la fecundidad de las mujeres y de los campos y animales. Supondría que en esta villa existiría un templo o algo similar donde se realizara el culto a las Matres. Esta adoración queda patente en muchos yacimientos de la zona, donde se han identificado estas matres (Tiermes, Clunia, Duratón, Salas de los Infantes, entre otros).
(Wikipedia)

jueves, 14 de enero de 2010

Serra do Marão, la morada de Reva

Hoy nos acercamos a la sierra de Marão, morada del dios o de la diosa Reva, pues no está claro su género. Los epítetos en muchos casos, como en el que nos encontramos, son masculinos, pero los que se le otorgan en otros lugares, del entorno galaico, dónde se veneraba a esta divinidad céltica, parecen indicar su feminidad.


















(Texto sobre el Santuario de Panóias donde se cita el Marão) Cerca de veinte metros, del lado de levante, se conservan todavía, en una pequena roca, los restos de un altar pre-romano constituido por diversas covachas unidas entre si por surcos, donde los Lapiteas llevarían a cabo el culto a sus dioses, como a Reva Marandiguius, divinidad que vivía en las alturas del Marão.
(wikipedia)

miércoles, 13 de enero de 2010

Santuario de Castrejón de Capote

Hoy nos acercamos a la antigua Beturia que, salvo los cynetes que estaban más al sur, en el actual Algarve, constituyen la etnia celta más meridional de la Península Ibérica. En el castro celta de Castrejón de Capote, en el término municipal de Higuera la Real nos encontramos con una especie de santuario del tipo de los conocidos como "depósito votivo" y de los que tenemos más ejemplos en territorio ibérico.
















Depósito votivo de Castrejón de Capote

...parece hallarse una peculiar estancia excavada en el poblado del Castrejón de Capote (Badajoz). Se trata de una estructura abierta a lo que puede ser una de las calles principales del poblado y en el centro geográfico del mismo, de planta trapezoidal de unos 5 m./3 m. de ancho y unos 4 m. de profundidad, sobreelevada con respecto al nivel de la calle, con un banco corrido todo alrededor y con una mesa de piedra en su parte central de 1,8 x 1 m.; seguramente se hallaba al aire libre. Sobre la mesa se hallaron restos de una parrilla de hierro junto a un gran asador; todo alrededor, restos óseos, varios cuchillos afalcatados, una falcata, así como otras armas y arneses de caballo. Además, numerosas fusayolas y restos cerámicos correspondientes, al menos, a un millar de recipientes, todo ello mezclado con abundantes restos de cenizas. Entre las cerámicas abundan piezas del tipo de los llamados "quemadores", atestiguados en Garvão y escudillas. Son poco representativas las cerámicas de tipo ibérico importadas. Es posible que en los quemadores se procediera a la quema de materiales aromáticos de combustión ligera, que no han dejado huellas apreciables en dichos objetos. En el banco corrido había grandes contenedores, seguramente vinculados al ritual.
















Vista aérea de Castrejón de Capote

En opinión del excavador se trataría de "un lugar ritual, dedicado a ceremonias públicas en las que se realizaron ofrendas cárnicas, con asados y cocciones, acompañadas de libaciones supuestamente etílicas, y de la quema de sustancias aromáticas y sicotrópicas", en el mismo sitio en el que ya en momentos anteriores (quizá desde la segunda mitad del siglo V) se habían realizado ritos similares; se atestiguaría la práctica de sacrificios y banquetes colectivos, quizá de varios días de duración, habida cuenta los restos óseos hallados (vacas, ciervos, asnos, ovicápridos y suidos), aun cuando en la estancia en concreto sólo aparecen las partes menos aprovechables de los animales en cuestión (cráneos, mandíbulas, y los extremos de las patas), que corresponden a un total de unos veinticuatro sujetos.
(www.ffil.uam.es)
















Restos cerámicos de Castrejón de Capote

martes, 12 de enero de 2010

Las brujas de Cangas

Hoy nos acercamos, de nuevo, a un lugar dónde, hasta no hace demasiados años, se venían practicando cultos y rituales muy anteriores, en origen, al propio cristianismo. También nos encontramos, de nuevo, la infamia y el abuso de las jerarquías eclesiásticas sobre la figura de personajes tan populares, en la propia comarca, como María Soliña.























Las brujas de Cangas son una tradición muy especial dentro de la gran tradición brujeril gallega. Porque allí, muy cerca del pueblo, en el arenal de Áreas Gordas, que pertenece a la parroquia cercana de Coiro, se reunían en los días clave de aquelarre, convocadas por una campana que tañía sola en la iglesia y que el padre Sarmiento tuvo ocasión de ver allá por 1745. Muchas de aquellas mujeres –de las que Cunqueiro asegura que no fueron más que pobres locas perturbadas por el asalto berberisco- terminaron sus días en los calabozos inquisitoriales, como la pobre María Soliña que cantó Celso Emilio Ferreiro en un poema que casi se ha convertido en canto nacional gallego.
Pero lo cierto es que nada sucede si no hay previa disposición a que suceda. Y no cabe duda que aquella zona, como otras muchas de Galicia, es apta para que en algún momento hayan reverdecido viejos cultos mistéricos o paganos, porque no creo que sea casualidad que aún subsista el nombre de Isis –Hío- sin motivo recóndito. De aquellos cultos, prohibidos y anatematizados por la iglesia, salieron los ritos satánicos y brujeriles y de aquellas tradiciones derivaron otras que, majadas convenientemente por la imaginación popular, dieron lugar a todo un culto brujesco del que saldrían meigas xuxonas, manciñeiras, lumias y vidoreiras, según se les atribuyera el pecado de beber sangre de niños, curar sin permiso, hechizar o predecir el porvenir.
(Juan G. Atienza)

lunes, 11 de enero de 2010

Castillo de Monfragüe

Hoy nos acercamos a un lugar sacralizado y ocupado en muy distintos periodos. Una joya de la naturaleza declarada Parque Nacional muy recientemente. Allí donde reina el buitre negro, sobre la orilla del más largo río ibérico, nos encontramos las ruinas de este castillo, una cueva con pintura rupestres y una ermita en el interior del propio castillo.

















Es un castillo musulmán construido en la frontera del Tajo en el siglo XII sobre el emplazamiento de un antiguo castro vettón,reutilizado por los romanos y después por los visigodos. Bajo el castillo, en las duras cuarcitas armoricanas, se abre una profunda cueva, cerrada hoy con una verja, donde pueden ser admiradas numerosas y estilizadas pinturas rupestres de humanos de la Edad del Bronce. Es curioso observar las figuras coronadas entre otras que parecen darles escolta. La ermita de Nuestra Señora de Monfragüe, patrona de Torrejón el Rubio, se levanta intramuros sobre los restos del castillo. Miles de peregrinos acuden el primer lunes de Pascua para rendir tributo a la Virgen Negra (traída por la Orden de Monfragüe desde Jerusalén, según se cuenta). La etimología de Monfragüe es discutida: hay quien lo hace derivar de Mons Fragium,literalmente "Monte-Escarpe", hay quien lo cree procedente de Mons Fragosus "Monte Escarpado" y hay quien propone que proviene de Mons Fragoris "Monte de la Fractura" o "Monte del Escarpe". Aunque las tres propuestas apuntan hacia un mismo concepto: "Monte partido,o escarpado" que efectivamente se corresponde con la topografía del lugar donde el Tajo "parte" las gruesas cuarcitas de la Sierra de las Corchuelas.


















Además hemos de hacer mención a una leyenda, que se repite constantemente en este tipo de construcciones medievales, pues ya se sabe que se dice que cada castillo tiene su fantasma:

Una vez leí una leyenda sobre el castillo de Monfragüe. Al parecer el alcaide moro que lo gobernaba tenía una hija bellísima de nombre Noeima. Estando el castillo sitiado por los caballeros cristianos, Noeima se enamoró perdidamente de uno de ellos, al que comenzó a ver en secreto y al que, finalmente, acabó por revelarle la existencia de un pasadizo secreto que daba entrada al corazón de la fortaleza. Los cristianos utilizaron la información para tomar el castillo una noche, y Noeima fué maldecida por su padre y condenada a permanecer en el cerro por toda la eternidad, en castigo por su traición. Dicen que, todavía hoy, en las noches de tormenta se ve al espíritu de Noeima vagando por el monte, llorando lágrimas que se convierten en perlas.
(celtiberia.net)

Leyenda o no, se cuenta que existe un pasadizo debajo del aljibe árabe del castillo.

viernes, 8 de enero de 2010

Cabo de Palos y Baal Hammón

Hay lugares de los que sería complicado deducir su sacralidad sino fuera, como en este caso, por las fuentes antiguas. Y no porque no lo merezcan, sino porque éstos han sido cercados, no por poderosos ejércitos, sino más bien por el urbanismo desmesurado vigente en los tiempos que corren, como también es el caso. Este promontorio sobre el Mediterráneo fue consagrado por los cartagineses al dios fenicio Baal Hammón, el que fuera luego identificado con el dios del tiempo romano, el mismísimo Saturno, que a su vez fuera la latinización del griego Cronos. La fundación de la nueva Cartago, muy próxima al Cabo de Palos, trajo consigo, lo que sus parientes fenicios trajeron con anterioridad en anteriores fundaciones, es decir, todas sus mercancías, costumbres, instituciones y, como no, sus dioses. De este modo, este lugar que, afortunadamente, aún conserva virgen su fondo marino, quedó consagrado, y así quedará en la memoria del ser humano, a aquel dios que con los púnicos vino del Mediterráneo oriental, al dios Baal Hammón.

















Según Plinio el Viejo y Rufo Festo Avieno, sobre el promontorio del cabo hubo en la antigüedad un templo consagrado a Baal Hammón, identificado luego por los romanos como Saturno.
(Wikipedia)

jueves, 7 de enero de 2010

Santa Eulalia de Bóveda

Estamos ante un santuario que reúne en sus piedras y en su ubicación distintos cultos que van desde los practicados, con anterioridad a los romanos, por las gentes galaicas, los mistéricos en época romana, con el culto a la diosa Cibeles, muy arraigados en los primeros siglos de la Era oficial en la que nos encontramos y bien patentes en el templo, y, finalmente, el culto cristiano. Como importante peculiaridad hay que decir que este templo tiene el arco de herradura más antiguo de la Península Ibérica, anterior a la época visigoda, donde se generalizó su uso.

















Santuario tardo-romano del Siglo III construído a 14 kilómetros de la Antigua Lucus Augusti. Estaba dedicado a la diosa Cibeles y reconvertido al culto de Santa Eulalia. Se compone de una de planta rectangular, con una pequeña piscina en el centro y cubierta por bóveda de cañón. En su exterior, un pequeño atrio con dos columnas "in antis" precede a la fachada, en la que se abre una puerta con arco de herradura, tipología que posteriormente adoptarían los visigodos. Es el más antiguo arco de herradura existente en la arquitectura española como elemento estructural, ya que anteriormente sólo había aparecido en la decoración de algunas estelas romanas. El Santuario de Cibeles está considerado un "unicum", es decir, no contamos con otro edificio de las mismas características en todo el territorio ocupado por el Imperio romano.En el interior de la cripta se conserva un maravilloso conjunto mural, que es el más importante de los que persisten en toda Hispania. La representación pictórica hace referencia directa a la relación que las aves y sus cantos tenían con el santuario y su funcionamiento como oráculo. Las aves vivas permanecían ocultas a la vista de los devotos y sus cantos proféticos resonaban sobre las pinturas de la bóveda en el interior de la cripta. Estas pinturas se localizan en la bóveda y representan a las sibilas en forma de aves y con un grado de conservación excelente. El conjunto posee perdices, faisanes, gallináceas, pavos reales (símbolo de la diosa), palomas, un ganso y un pato, entre motivos vegetales estilizados que representan el árbol sagrado de Atis, el pino y su fruto. Las pinturas murales inferiores desaparecieron al cristianizarse el santuario y seguramente hacían referencia a los misterios de la diosa.
(Wikipedia)

martes, 5 de enero de 2010

El Monsacro

Hoy nos acercamos a un monte cuyo nombre denota de por sí su sacralidad. En dicho monte, de 1057 metros de altitud, hay dos pequeños templos, de entre los que destaca el situado más arriba, la ermita de Santiago, de planta octogonal y que reúne una serie de elementos y rituales de tinte claramente pagano, pues las gentes del lugar iban en peregrinación en busca de cardos que les devolvieran la salud y a coger tierra del pozo de San Toribio, que se encuentra en su interior. En cuanto a San Toribio hay que decir que es considerado el patrón de todos los dólmenes diseminados por la cornisa cantábrica, incluidos los de Asturias, por lo que se especula incluso, que en el mismo lugar dónde se encuentra la ermita existió algún monumento megalítico. Lo que sí hay en el interior es una cueva que en su momento fue ocupada por un ermitaño.
Fue también depósito de reliquias cristianas que los visigodos llevaron, en su huida de la invasión musulmana, hacia el norte. Además, para finalizar, hay que decir que se relaciona a este templo con los templarios, lo cual tampoco sería extraño, conociendo los gustos ancestrales de estos monjes-guerreros.

















La ermita o capilla de Santiago o de arriba es un templo religioso bajo la advocación de Santiago Apóstol en el concejo de Morcín, comunidad autónoma de Asturias, en España, cerca del pico Monsacro. En el interior de la capilla encontramos el pozo de Santo Toribio, la cueva del Ermitaño y un altar primitivo románico. La capilla es de piedra, y el suelo interior de roca de la capilla se cree que es de la propia montaña.La invasión musulmana de la península ibérica propició el traslado del Arca Santa y otras reliquias venidas de Jerusalén, desde Toledo al Monsacro, para su salvaguarda. La inquietante situación de la antigua corte visigoda hizo que estas reliquias atravesaran la Cordillera Cantábrica en busca de protección. Finalmente el Arca Santa encontró cobijo en las capillas medievales del Monsacro. Años más tarde, los contenidos del arca fueron trasladados a la Catedral de Oviedo.
(Wikipedia)

lunes, 4 de enero de 2010

Iglesia de Sant Just i Pastor y el templo de Mitra

Hoy nos acercamos a la antigua Barcino. Una referencia oída el otro día nos acerca a la que dicen iglesia más antigua de Barcelona; en concreto, en el barrio gótico, se halla la iglesia de Sant Just i Pastor. En dicha mención se aporta un interesante dato, pues se dice que está construida sobre lo que fue, en época romana, un templo de culto a Mitra. He tratado de encontrar alguna referencia al respecto, pero nada he hallado. Aunque tampoco es de extrañar, pues la antigua Barcino romana ocupaba el actual Barrio Gótico de Barcelona, donde se halla este templo cristiano. También hay que decir, que algunos autores afirman que el mito de los santos Justo y Pastor no es otra cosa que la cristianización del culto a Cástor y Pólux, lo cual podría suponer otro indicio en cuanto a su antiguo culto. También hay que decir que Sants Just i Pastor, de estilo gótico, se levanta sobre un anterior templo cristiano románico, la que fue iglesia de Sant Celoni, con lo cual esta última hipótesis, seguramente, debería ser descartada.
Sea o no cierto, ahí queda este dato, que al menos nos acerca al conocimiento de lo que fue este antiguo culto mistérico.























Se denomina mitraísmo o misterios de Mitra a una religión mistérica muy difundida en el Imperio romano entre los siglos I y IV d. C. en que se rendía culto a una divinidad llamada Mitra o Mitras y que tuvo especial implantación entre los soldados romanos. Los orígenes de esta religión no se conocen de forma precisa, aunque los estudiosos coinciden en afirmar que llegó al mundo romano desde Oriente, concretamente desde Asia Menor. La práctica del mitraísmo, como la de todas las religiones paganas, fue declarada ilegal en el año 391 por el emperador Teodosio.Según Franz Cumont, en su estudio publicado a comienzos del siglo XX, el origen del mitraísmo se encuentra en el antiguo Irán. De hecho, Mitra es una divinidad indoirania cuyo origen puede remontarse hasta el II milenio a. C.: su nombre es mencionado por primera vez en un tratado entre los hititas y los mitani, escrito hacia el 1400 a. C.En la India, figura en los himnos védicos como dios de la luz, asociado a Váruna. En los Avesta iranios es un dios benéfico, colaborador de Ahura Mazda, y recibe el sobrenombre de «juez de las almas». Es posible que su culto llegase a Occidente desde Irán gracias a la difusión del zoroastrismo, del que sería una especie de herejía. Sin embargo, los estudios actuales del mitraísmo tienden a considerar que no puede admitirse una filiación directa entre el Mitra indoiranio y el del mitraísmo, al que a veces denominan Mitras o Mithras, usando la forma griega de su nombre para diferenciarle del primero.El culto de Mitra se realizaba en templos denominados mitreos (latín mithraeum, pl. mithraea). Estos espacios eran en un principio cavernas naturales, y, más adelante, construcciones artificiales imitándolas, oscuras y carentes de ventanas. Tenían una capacidad limitada; la mayor parte de ellos no podían acoger a más de treinta o cuarenta personas.
(Wikipedia)
 
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