jueves, 30 de diciembre de 2010

Posible santuario équido del Cerro de los Infantes, Pinos Puente

Hoy nuestro protagonista es otro cerro, el Cerro de los Infantes, sobre el cual dicen que el Pinos Puente íbero, la antigua Ilurco, estuvo situada, en concreto en la cuesta de Velillos. Aunque nuestra temática de hoy verse sobre el supuesto carácter sacro de este cerro dentro del mundo íbero, como curiosidad diremos que la denominación que ha recibido, según cuentan, le viene por dos infantes de Castilla, tutores del rey Alfonso XI, que allí murieron luchando contra los musulmanes oriundos de aquel lugar por aquel entonces. Para terminar con las curiosidades toponímicas, el nombre de la actual población de Pinos Puente le viene por el nombre de un puente conocido como Puente de Pinos que aparece citado en distintos escritos, entre ellos las Crónicas del propio Alfonso XI que ya hemos citado.
En los tiempos que nos ocupan, tanto Ilurco como Iliberis -actual Granada- eran las poblaciones más importantes, en esta zona de la vega del río Genil, de la antigua Bastetania. Pero adentrándonos en el tema central de esta entrada, debido a una serie de exvotos que representan las figuras de caballos se ha llegado a especular que posiblemente en la antigua Ilurco hubiera un santuario dedicado a este animal o una factoría de producción de exvotos sacros de este tipo.
















Pinos Puente con el Cerro de los Infantes al fondo

Pinos-Puente se halla situado en las cercanías del Cerro de los Infantes, solar de la antigua Ilurco (Granada). Allí se encontraron también hace unos años abundantes placas de piedra caliza con relieves, grabados y esculturas de bulto redondo de caballos. ...Los exvotos de Pinos Puente se tallaron en su mayor parte con técnicas muy parecidas a las de Luque, en bajorrelieve y con los caballos en actitud de marcha hacia uno u otro lado, siendo característicos los cuellos de jirafa y las colas largas, delgadas y rectas o ligeramente ondulantes. ...Sobre el caballo en época ibérica, se han dicho ya muchas cosas tratando de penetrar en su significado profundo, o, más bien, en sus diversos significados, pues es preciso distinguir el que tiene en relación con el mundo de los vivos, con el de los muertos, y examinado en sí mismo. ...Considerado por último el caballo en sí mismo, desligado tanto de su valor social como de su papel heroificador, se ha tratado de ver en él ya a una divinidad o numen protector activo, destinado especialmente al cuidado de los caballos, ya en un papel pasivo, utilizado como símbolo, como exvoto o como simple ofrenda, aunque su sacrificio era muy raro, pues entrañaba una gran pérdida para su propietario y la comunidad. Habría que ponerlos en todo caso en función de su propia protección y la del jinete. La bebida de la sangre de los caballos, de la que expresamente hablan las fuentes, tendría un carácter mágico, y presupone, dice Blázquez, la creencia de que estos animales son sagrados, y sus cualidades pasarían a los que la bebieran.
("El caballo en la antigua Iberia", Fernando Quesada Sanz y Mar Zamora Merchán.)

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Cerro de la Tortuga, Málaga

A las afueras de Málaga, en el barrio de Teatinos, se encuentra el conocido como cerro de la Tortuga o cerro Coronado. Sobre él existe un yacimiento arqueológico que ha hecho interpretar a este lugar como "una montaña sagrada que integraría un templo-necrópolis". Entre los objetos encontrados destacan exvotos, páteras, cerámicas áticas, íberas y fenicias, además de un pebetero en forma de cabeza femenina entre otros, todo ello en un contexto de edificaciones. Además hay que destacar la existencia de interesantes insculturas o grabados antropomorfos, zoomorfos o de distintos motivos geométricos. De todos modos, no existe aún la certeza absoluta para declarar que este complejo fue un templo de la antigua ciudad de fundación púnica, pero parece ser que esa es la hipótesis que más fuerza tiene hasta el momento.
Sobre lo que no cabe duda, es que un incendio fue el que acabo con este conjunto de edificaciones.
















El cerro Coronado o de la Tortuga se localiza a 3 km. de Málaga y aparece bordeado en su vertiente Oeste por el arroyo Teatinos y, por el Este, por el arroyo del Cuarto.En su cima se ha documentado la existencia de varios edificios, una cueva y tres fosas y, en sus proximidades, un promontorio con varias insculturas, al parecer de motivos geométricos, antropomorfos y zoomorfos asociados a inscripciones en carecteres fenicios, púnicos e ibéricos, lo que han llevado a interpretar el conjunto como una montaña sagrada que integraría un templo-necrópolis.Las construcciones documentadas en la cima del cerro ofrecen muros con zócalos de piedra, alzados de tapial revestidos con estuco y pavimentos de placas de caliza, siendo más difícil discernir su planta sin más datos que las figuras publicadas por su excavador.
(Los materiales encontrados)...indicarían un uso que iría desde finales del siglo VI a.C. hasta fines del siglo I a.C., momento en que las estructuras fueron parcial o totalmente arrasadas por un incendio. En efecto, la interpretación de este conjunto resulta problemática pudiendo constituir, tal vez, un posible santuario portuario que integraría varias dependencias al aire libre y/o techadas, como talleres y almacenes a los que alude su excavador, Muñoz Gambero. En todo caso, esta interpretación debe tomarse con suma cautela, en tanto no se conozcan nuevos datos que permitan aseverar la funcionalidad del conjunto.

("Religio ibérica: santuarios, ritos y divinidades", Teresa Moneo)

martes, 28 de diciembre de 2010

Airães -freguesia del dios Airón-, Felgueiras

En el municipio -concelho en portugués- de Felgueiras, dentro del Distrito de Oporto, encontramos una huella toponímica más del dios Airón. En este caso no estamos haciendo referencia a un pozo, a una fuente o a un manantial sino a la población de Airães. Al modo de ciudades como Lugo, que dicen tomó su nombre del dios Lug, podríamos estar ante una localidad que tomó el suyo del dios Airón, según se puede deducir de algunos listados de topónimos e hidrónimos que los relacionan con este antiguo dios.
















Iglesia románica de Airães

Como pasa con muchos de estos supuestos, no dejan de ser meras hipótesis con mayor o menor fundamento, a pesar de lo cual es importante partir de alguna línea de investigación y la similitud en la raíz del término podría guardar alguna relación. Quede ahí constancia de ello.

lunes, 27 de diciembre de 2010

El Monte San Trocado, Cenlle-Pungín-San Amaro

Hoy visitamos este monte sacralizado desde tiempos muy lejanos y que hoy día lo sigue siendo a través de una ermita consagrada a San Torcuato y una romería proveniente desde las tres poblaciones sobre las que se eleva. En este monte se encuentran, además, los restos de un castro, cazoletas y un altar rupestre. Como curiosidad etnográfica, nos hacemos eco de una nueva leyenda con una "mora" como protagonista en la que se dice que en este castro hay una mora que sale en forma de cobra llevando una flor en la boca; para desencantarla hay que retirar con los labios la flor que lleva en la boca.

















*Fuente: Paloma Balbín Chamorro, Kechu Torres Martínez y Pedro R. Moya Maleno

Al noroeste de la provincia de Orense, a 550 m.s.n.m. y en la divisoria de los términos municipales de San Amaro, Cenlley Puxín, hallamos enclavado sobre el cerro de San Torcuato una ermita tutelada por tal Varón Apostólico. La capilla controla tanto la confluencia del río Barbantiño con el río Miño como el acceso al interior de Galicia y está delimitado, al menos, por 4 cazoletas horadadas y un pequeño altar rupestre. Los materiales arqueológicos documentados pertenecen al Bronce Final y a los inicios de la Edad del Hierro, si bien este tipo de petroglifos se constatan en yacimientos cercanos desde el siglo IV a. C. hasta el cambio de Era.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿Cernunnos en Numancia?

Hace unos años, en 2001, el Caldero de Gundestrup fue una de las piezas estrella de la exposición "Celtas y Vettones" celebrada en Ávila. Una de las escenas más conocidas de dicha pieza, que fue cedida por el Museo Nacional de Dinamarca, es la que representa al dios Cernunnos con un torque en la mano derecha -además de llevar uno puesto en el cuello- y una serpiente en la mano izquierda. Esta divinidad pancéltica, identificada con la abundancia y la fertilidad, se pensó que pudiera ser la representada en un conocido fragmento de cerámica numantina. Así lo creyeron estudiosos tan reputados como José María Blázquez, aunque últimas interpretaciones -como la que hoy traemos-, niegan dicha hipótesis. Sea cierto o no, con la excusa de dicho enigma histórico, al menos dejamos constancia de este importante dios del panteón céltico y de aquella ciudad arévaca que pasó a formar parte de la Historia Universal como símbolo de heroica resistencia.

















La Comisión Ejecutiva responsable de las excavaciones de Numancia describía en 1912 la imagen pintada sobre una cerámica numantina como "una figura estilizada, con aspecto de ídolo, de frente, con vestidura blanca, los brazos levantados y corona con astas de venado". Tiendo en cuenta esta descripción, y sobre la base de los paralelismos formales existentes entre la imagen numantina y un grabado de Valcamónica (Italia), J.M. Blázquez interpretó esa figura como una representación de Cernunnos en la que el dios aparece de pie, con cuernas de ciervo, los brazos en alto como si se tratara de un orante y una túnica talar. Esta identificación, que ha sido aceptada mayoritariamente por la historiografía, no es compartida por F. Romero Carnicero quien, siguiendo a A. Fernández Avilés, ha propuesto una nueva lectura iconográfica sobre la base de una reorientación del fragmento cerámico acorde con la dirección de las líneas de torno, lo que modifica sensiblemente la posición de la figura. Para Romero, la imagen pintada sería la de una fiera representada en perspectiva cenital, en la que el animal se ha dibujado visto desde arriba, con las patas extendidas a cada lado enseñando sus garras, y con una cabeza redondeada con orejas puntiagudas y dirigidas hacia atrás, dos ojos y hocico mostrando las fauces....Dada la orientación originaria de la figura y la existencia de abundantes paralelos, considero, como ya sugirieran otros, que habría que desestimar definitivamente su interpretación como una imagen del dios Cernunnos, ya que se trata de una fiera, quizá un lobo, representada en perspectiva cenital.
("La iconografía divina en Celtiberia: una revisión crítica", Silvia Alfayé Villa)























Numancia

martes, 21 de diciembre de 2010

El Solsticio de Invierno en la Cova del Parpalló

Hoy, para los que el hemisferio norte habitamos, El Sol llega a su punto más bajo, en el trópico más lejano, el de Capricornio, para volver a remontar de nuevo -si él así lo estima oportuno- su rumbo hacia el trópico más cercano, el de Cáncer, aunque para eso quedan aún seis meses exactos. Por medio discurrirá aún el invierno, que justo ahora comienza, pero ese "nuevo Sol", el "Sol invictus" que decían los romanos, ya anuncia de nuevo la regeneración de la vida a través de la primavera, así que los festejos de estos días no eran otra cosa que el agradecimiento al viejo Sol, que vencía a las tinieblas, para dar paso a uno nuevo que nacía y que traería de nuevo el esplendor a los campos.
Vaya desde aquí nuestro humilde homenaje a esta gran festividad que hunde sus raíces casi en los propios orígenes del ser humano y que, aunque muchas de las manifestaciones actuales nos puedan alejar de su verdadero significado, ahí está latente aún si se tiene la mínima voluntad suficiente como para descubrirlo.
En nuestra veneración al Solsticio de Invierno repetimos visita a la Cova del Parpalló donde un estudio de arqueoastronomía demostró que El Sol, el día del solsticio de invierno llega a iluminar, por unos instantes, lo más profundo de esta antigua cueva-santuario.
Como siempre, ante los estudios de arqueoastronomía, nos hacemos eco de la precesión de los equinoccios, pues ya se sabe, que debido a este fenómeno, cambia nuestra perspectiva con respecto al resto de los astros tras el transcurso de milenios. Suponemos que los estudiosos que hoy traemos han tenido en cuenta este detalle. Aprovechemos, de todos modos, la circunstancia para acercarnos a una cueva y a un paraje tan sugerentes.

















LA CUEVA DEL PARPALLÓ ¿ASTRONOMÍA EN EL PALEOLÍTICO?: La Cueva del Parpalló, cerca de Gandía (Valencia), es uno de los yacimientos más emblemáticos y singulares de la prehistoria peninsular pues en ella se encontraron más de 5.000 placas de piedra con representaciones de animales y cuerpos geométricos. Se la ha identificado como una cueva-santuario que comenzó a usarse hace 21.000 años. Junto con arqueólogos de la Universidad de Valencia, se realizó un estudio arqueoastronómico del yacimiento, encontrando que al amanecer del solsticio de invierno y unos pocos días antes y después de éste, el sol iluminaba la zona más interna de la cueva por unos instantes. Hasta la fecha, esta es la indicación más temprana de una posible relación astronómica en la orientación de un yacimiento arqueológico
(Esteban y Aura Tortosa 2001).

lunes, 20 de diciembre de 2010

El dios Cabuniaegino del Monte Cildá, Olleros de Pisuerga-Aguilar de Campoo

Sobre esta montaña algunos autores, entre los que se encontraba Adolf Schulten, situaban la antigua ciudad cántabra de Vellica. Sea o no cierto, este promontorio ha sido ocupado en época cántabra, romana y visigoda por ser un lugar privilegiado sobre el que se domina una gran llanura por la que discurre el Pisuerga en busca del Duero. En este yacimiento se halló una importante tésera cántabra de hospitalidad.
El yacimiento, como ocurre con tantos otros, está prácticamente por excavar en su totalidad, pero aparte de hallazgos como la tésera mencionada, hoy queremos dejar constancia de un dios local, del que no se conocía -ni se conoce- ningún ejemplo más. Este dios, que apareció en un ara junto a la muralla del castro del Monte Cildá, responde al nombre de Cabuniaegino, cuyo oferente pertenecía a la "gens" de los "Polecenses", que al autor que hoy traemos relaciona hipotéticamente con el municipio actual de Polientes.
Como curiosidad histórica, diremos, que de haber estado Vellica en el Monte Cildá, sobre el llano que hay a los pies de este monte se libró una gran batalla (año 25 o 26 a. C.) que terminó con la toma de la ciudad, por parte del ejército romano, al mando del primer emperador, Octavio Augusto.
















Cabuniaegino (Olleros de Pisuerga, Palencia). El altar fue descubierto en la muralla de "Monte Cildá", en las cercanías del río Pisuerga durante las excavaciones del año 1891 y se dedicó a esta divinidad por la salud de un individuo perteneciente a la comunidad de los Polecenses. Este etnónimo o topónimo podría relacionarse con el nombre actual del pueblo de Polientes, cercano a "Monte Cildá".
("Los dioses de la Hispania céltica", Juan Carlos Olivares Pedreño)

viernes, 17 de diciembre de 2010

Cazoletas junto a la ermita de Santo Ouvidio, Valença do Minho

Hoy, más que de un lugar concreto, nos gustaría hablar del fenómeno rupestre de las cazoletas, es decir, aquellos huecos artificiales excavados en la superficie de algunas rocas y cuyo uso -se cree que sagrado- se ha extendido desde el Paleolítico Superior -aunque en algunas fuentes se menciona incluso el Paleolítico Medio, con lo que de ser verdad, no fueron, en dicho caso, únicamente de uso exclusivo de nuestra especie homínida-, hasta la propia Edad de Hierro, y no hasta la Edad del Bronce como se creía. Como ejemplo traemos el entorno de la ermita de Santo Ouvidio, en Valença do Minho, sobre todo para constatar un ejemplo más de "sobreposición" de cultos religiosos, a lo largo de milenios, en un mismo enclave.
Normalmente tienen forma circular, pero también pueden ser, en algunos casos, rectangulares.
En cuanto a la funcionalidad de estas cazoletas que, en muchos casos, aparecen junto a otros grabados rupestres o petroglifos, existen distintas teorías, aunque casi todas apuntan hacia un uso ritual de las mismas, como hemos señalado.
En concreto, traemos la enumeración de teorías que se encuentra en la wikipedia. Seguramente más de una pudiera ser válida y no serían excluyentes entre sí, según el caso.













Las hipótesis existentes sobre la funcionalidad de las cazoletas son múltiples, entre ellas[2]

-colectores para ofrendas,
-receptáculos de libaciones o de sacrificios,
-símbolos de carácter sexual femenino,
-cartografías, de constelaciones y terrestres
-marcadores de espacios sagrados, de caminos migratorios, de locales con alto valor mágico y propiciatorio
-ligadas a cultos litolátricos, acuáticos, destinados a promover o a incrementar la fertilidad, particularmente la femenina.
-tableros para juegos
-marcadores de operaciones pre-numéricas
(Wikipedia)

jueves, 16 de diciembre de 2010

Objetos rituales en el Castro de El Raso de Candeleda

Uno de los castros vetones más espectaculares en cuanto a su ubicación -pues se encuentra en un soberbio paisaje de montaña, con la Sierra de Gredos de escenario- es el Castro de El Raso de Candeleda; en este antiguo poblamiento se han hallado una serie de objetos, supuestamente de uso cultual, entre los que se encuentran una serie de exvotos de bronce de factura ibera, que el autor que hoy traemos, compara a los hallados en el santuario de Collado de los Jardines, en Despeñaperros. Esto supone un claro contacto entre las etnias del centro peninsular y los iberos del mundo mediterráneo y sur peninsular, lo que demuestra que pueblos como el vetón no se encontraban tan "incomunicados" con los prósperos iberos. Tampoco nos tiene que extrañar, cuando es bien conocido el contacto Norte-Sur existente a través de la Vía de la Plata mucho antes de la llegada de los romanos, donde gentes de distinta procedencia peninsular intercambiaban no sólo metales, sino objetos, ideas y creencias que se extendían, seguramente, en un gran radio alrededor de la misma.
















Otro aspecto que nos acerca a manifestaciones rituales es la utilización de vasos rituales, como se desprende de su hallazgo en el yacimiento del Raso de Candeleda. En el castro se recuperó un pebetero, bajo una de las casas, circunstancia que ha hecho pensar en su relación con algún rito fundacional. En este mismo yacimiento se obtuvo también un fragmento de kernos que nos habla de prácticas ceremoniales en las que se realizaba la libación de determinados líquidos. Si la mayoría de las manifestaciones religiosas de los pueblos de la Meseta nos reflejan una clara vinculación con la Europa continental, la presencia de algunos exvotos de bronce, similares a los del área de Despeñaperros, indica una permeabilización a costumbres propias del mundo ibérico. Estas figuras de bronce que representan personajes oferentes, muchos de ellos de marcado carácter fálico, aparecen sobre todo en las zonas más intensamente iberizadas, en especial, la provincia de Ciudad Real y, en general, en la Submeseta sur; pero las encontramos también en Raso de Candeleda, donde se han obtenido además otros objetos de claro signo meridional, como es el fragmento de un braserillo ritual con manos cruzadas.
("De la protohistoria a la conquista romana", Luis Suárez Fernández, 1991)

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Curiosos rituales funerarios en el poblado calcolítico de Camino de las Yeseras, San Fernando de Henares

En la confluencia del Henares con el Jarama se encuentra un importante yacimiento de la Edad del Cobre, el Yacimiento Camino de las Yeseras, uno de los mejores exponentes para el conocimiento de las primeras sociedades metalúrgicas del interior peninsular. El poblamiento fue un centro de producción e intercambio de materias primas como sílex y granito y también de productos derivados de una metalurgia ya latente, como el cobre, el marfil y el oro. Pero lo que nos ha hecho dejar constancia de este yacimiento son sus curiosos rituales funerarios y de culto a algunos animales, principalmente al perro, pero también destaca el uro, una especie de toro salvaje de cuya domesticación deriva la mayor parte del ganado vacuno actual y que se extinguió en el S. XVII. La forma en la que se encontró la cabeza de uno de ellos ha servido incluso para barajar la posibilidad de que pudo constituir un acto fundacional del propio poblado.
Gran parte de la singularidad de este yacimiento estriba en que fue "un espacio compartido por vivos y muertos", como aparece en el título del estudio que hoy traemos, pues los enterramientos se encuentran dentro del suelo de ocupación del poblado.



















El taxón más frecuente hallado en fondos y fososes el perro reconociéndose diferentes pautasdeposicionales en función de su estado completo oparcial y su vinculación con determinados contextosarqueológicos. Se trata en su mayoría de esqueletosde adultos más o menos completos y de tallamesomorfa, cuidadosamente colocados dentro defondos convencionales en disposición central o perimetraly sin conexión aparente con otras estructuras.Otros hallazgos destacan precisamente por serdepósitos parciales de canes, donde los cráneos tienenun destacado protagonismo y, según los datosde los excavadores, se colocaron posiblemente enun mismo momento, hasta ocho cráneos en la basede un gran fondo cuyas dimensiones(2,85 m de diámetro por 1,80 m profundidad)no parecen estar en relación al escaso contenidoque albergaba. Los cráneos estaban en conexiónanatómica con tan sólo las primeras vértebras cervicales,formando seis de ellos un semicírculo, mientrasque los dos restantes aparecieron en el mismoplano, pero en el lado opuesto del fondo.Otra categoría son los depósitos de perros vinculadosa espacios funerarios.También son de gran interés los fondos que albergandiferentes restos de bovinos. En primer lugardestacar un fondo de 1,50 m de diámetro y de 0,60 m. aprox. de profundidad, ocupadocasi en su totalidad por un imponente cráneode uro (Bos primigenius) rodeado de tierra cenicientacon abundante material lítico y cerámico, mirandohacia la zona central del yacimiento. Fue colocadosobre una pequeña plataforma de barro en forma decuña para apoyar sobre ella la base del cráneo y servisto desde una posición más frontal. Esta circunstanciay su deficiente estado de conservación parecenindicar que la pieza pudo estar expuesta a la intemperiede forma prolongada. En consecuencia, nodescartamos una intencionalidad en su exhibicióncomo un vistoso trofeo, con todo lo que implica lacaza y el abatimiento de este gran ejemplar o másaún, posiblemente formando parte de un tratamientocultual todavía pendiente de estudio.Ante una posible intencionalidad ritual relacionadacon los bovinos cabe destacar otro hallazgoen el interior de un fondo donde seexcavó una segunda cubeta para colocar allí uncráneo de bovino sobre diferentes porciones óseasde vacuno, caballo y de perro todo ello bien cubiertopor cantos de cuarcita. Durante el proceso deexcavación se ha podido apreciar un sedimento detonalidad rojiza en torno a las clavijas óseas, pendientede análisis . Ambos casos descritosconstituyen un hallazgo excepcional, no tantopor tratarse de esqueletos o porciones esqueléticascolocadas intencionadamente en el interior de algunosfondos, sino por confirmarse el primero comouna exhibición del agriotipo del vacuno, y elsegundo por la inclusión de un relleno de osamentasde diferentes especies, todo ello entremezcladocon cenizas pendientes de estudio. No descartamosque esta pauta deposicional pueda ser un antecedente,aunque con otras características, de una seriede depósitos más habituales en el ámbito meseteño,concretamente para el horizonte Protocogotas.Aunque todavía escasamente conocidos y estudiados,han sido relacionados con actos fundacionalesy/o fines propiciatorios (Bellido 1996; Liesauet al. 2004-05). En la zona Sur de Camino delas Yeseras se ha podido documentar en la campañaanterior un depósito de ese mismo horizonte ycon una evidente intencionalidad ritual con numerososcuartos delanteros y traseros de vacuno acompañados por otros restos animales.

Los rituales funerarios son de una gran variedad, individuales y colectivos, en covachase hipogeos, con o sin ajuar campaniforme, algunos de los últimos con ricos ajuares áureos y ebúrneos. Losdatos óseos de algunos inhumados campaniformes apuntan a un aspecto físico muy llamativo en vida,....a juzgar por algunas característicasfísicas de los grupos campaniformes, ademásde ser robustos, algunos personajes no pasabandesapercibidos: la enorme estatura de un varóncausada por un constante crecimiento siendo adulto, la nariz achatada de otro varón senil robusto, oel aspecto de una mujer con una cabeza deformadaintencionalmente.No menos interesantes son los datos que aportanéstas manifestaciones funerarias paralelas al megalitismo,pues frente a la idea de monumentos visiblesen el paisaje exterior, las fosas de los grupossin campaniforme se mimetizan entre las estructurasdomésticas del paisaje urbano interior. Frente a ellos, los grupos campaniformes mantienen ciertoselementos propios del megalitismo con una arquitecturade dimensiones no desdeñables, aunque menosllamativas, como son los hipogeos y las covachas.

(Un espacio compartido por vivos y muertos: El poblado calcolítico de fosos de Camino de las Yeseras, San Fernando de Henares, Madrid. Universidad Autónoma de Madrid)

martes, 14 de diciembre de 2010

Las Cuevas de Olihuelas, Olías del Rey

Hoy volvemos a la carga con otras cuevas que pudieron tener un uso sagrado en la Antigüedad, aunque no hay nada claro al respecto: Las Cuevas de Olihuelas -o Cuevas de Higares, como también son conocidas-. En concreto, en la finca Higares -o Dehesa de Olihuelas-, en el margen derecho del río Tajo y a unos seis kilómetros de una las ciudades más bellas del mundo, como es Toledo, existen un conjunto de cuevas artificiales compuestas por salas y amplias galerías. Son tres cuevas que, según el autor Juan Moraleda y Esteban, en un artículo de 1892, son conocidas como La Carrera de Caballo, La Cocinilla y La Cantera Vieja.











Los labradores del lugar llamaban a una especie de altar rupestre, que hay en el interior de una de las galerías, el Altar de Mahoma, con lo que nos volvemos a encontrar con la costumbre de catalogar como de "tiempo de moros" a todo aquel lugar del cual se desconoce su verdadero origen. Para Juan Moraleda bien pudieron ser las catacumbas toledanas al estilo de las de la propia Roma, Nápoles o Siracusa y este "altar" el que usaran los cristianos toledanos del Toledo romano, pero para otro autor contemporáneo del citado, El Vizconde de Palazuelos, fueron, simplemente, unas canteras que surtieron de piedra para la construcción de la Catedral de Toledo, pues aporta el dato del archivo de la propia catedral, donde a un tal Alvar Gómez se le denomina "aparejador de las canteras de Olihuelas". En la actualidad, ésta parece ser la opinión más extendida, pues se consideran canteras de época romana. Algunos autores actuales, como Juan Ignacio Cuesta, comparando éstas con otras, como la "De los moros" de Pastrana, creen que pueden ser de época carpetana, pero no existen grabados, ni ningún otro elemento que constituyan una prueba clara al respecto.

En un estudio arqueológico realizado en aquel paraje, se ha constatado presencia humana durante el Paleolítico Superior.

Las cuevas están totalmente abandonadas y poco a poco las entradas a las mismas van desapareciendo, con lo que parece, si no se interviene antes, que están abocadas a un paulatino derrumbamiento, como así ha ocurrido con muchas de sus galerías a lo largo de los siglos.

lunes, 13 de diciembre de 2010

La Cueva de los Moros, Pastrana

Hoy de nuevo la toponimia nos sirve de pista para ir en busca de un lejano pasado. A dos kilómetros de Pastrana, nos encontramos con una cueva abandonada y casi olvidada, la Cueva de los Moros; una cueva artificial excavada no se sabe cuándo, pues, como otros tantos lugares perdidos, está a falta de un estudio científico que así nos lo determine. Aún así, parece que nos encontramos ante un santuario rupestre que, como poco, se remonta a la época de la Edad del Hierro, pues se pueden observar restos de una especie de escritura alfabética muy similar al alfabeto ibero, lo cual no sería extraño de ser así, pues ya se sabe que este alfabeto se extendió entre el pueblo celtíbero -de ahí la denominación que los autores clásicos dieron a estas etnias- y este paraje se encuentra dentro de los límites de lo que fue la antigua "Celtiberia". Además existen una serie de grabados de extrañas figuras que quizás se remonten a tiempos aún más pretéritos. Pero dejemos que sea Alfredo Orte, de Rutas y Leyendas, quién nos cuente.
















La Cueva de los Moros se encuentra en un peñasco aislado, situado en medio de campos de barbecho y cultivos cerealistas, en el arranque de la carretera que lleva a Valdeconcha. En realidad no se trata de una cueva, sino de una serie de pasadizos paralelos y túneles interconectados con múltiples salidas al exterior. En el arranque de la cavidad estos túneles llegan a alcanzar cinco metros de altura, excavados artificialmente por métodos que desconocemos y en una época incierta. En las paredes interior, y en la parte superior de la peña, se han descubierto numerosos signos de un alfabeto indescifrable, que algunos han identificado con la escritura ibérica. Junto a ellos aparecen otros signos más figurativos, como cruces con bases piramidales, figuras geométricas y pequeñas oquedades excavadas en la roca, a modo de ofertorios. Uno de ellos se asemeja a un rostro, con dos orificios a modo de ojos y uno más grande abajo y en el centro que hace las veces de una boca abierta. Quizá por estos extraños relieves, el presidente de la Asociación Cultural para la Investigación y Defensa del Patrimonio Histórico y Arqueológico (ACPIHAB) Emilio Villellas bautizó a este enclave como el “Oráculo de Palaterna” en alusión a la primitiva denominación de Pastrana y en recuerdo al oráculo de Cumas, en Grecia, donde las sibilas realizaban sus augurios en la Antigüedad. En realidad poco podemos dar por seguro sobre la funcionalidad de este templo o santuario rupestre, aunque todo apunta a que gozó de una gran relevancia como espacio sagrado.
...Se ha comentado por algunos autores su similitud con eremitorios altomedievales, refugio de anacoretas que harían de estas grutas un espacio para la oración, la meditación y la vida en soledad. Probablemente en el siglo VI y VII esta zona vivió una efervescencia de la vida monástica, fruto de un impulso que en Hispania lideraba San Fructuoso y que en estas tierras estuvo más vinculado al poder de los reyes visigodos. De lo que sí estamos seguros es de la reutilización casi continua de estas galerías a lo largo de otros periodos, en especial durante la Edad Media y el Siglo de Oro. Se ha aventurado la posibilidad de que San Juan de la Cruz utilizase la cueva como espacio de meditación y elevación mística, algo más que probable si tenemos en cuenta que el santo abulense fundó el convento del Carmen en la villa de Pastrana y pasó en él largas temporadas. Luego el paso del tiempo hizo mella, y empezó a ser utilizada por los pastores como refugio para el ganado. Hoy languidecen sus piedras esperando una conservación y un estudio científico serio, que determine de una vez por todas las causas por las que fue horadada, y sobre todo, de las motivaciones de los hombres que lo llevaron a cabo. Aunque la historia tenga que reescribirse….

(Alfredo Orte, rutasyleyendas.com)

viernes, 10 de diciembre de 2010

El Ara Votiva de Tejeda de Tiétar


En la comarca de La Vera, en pleno valle del Tiétar, como el genitivo del topónimo nos indica, encontramos un curioso caso -aunque no es poco frecuente- de un ara votiva de época romana incrustada en el muro de una iglesia. En este caso se halla empotrada en el muro sur de la Iglesia de San Miguel de la localidad de Tejeda de Tiétar. Los lugareños conocen el ara como "La muerte pelona" y sobre la misma se ha ejecutado, hasta la actualidad, un sorprendente ritual de apedreamiento. En una de las primeras lecturas científicas del texto se interpretó que estaba consagrado a la diosa Ataecina -Adaegina-, que los romanos identificaban con Proserpina, aunque lecturas posteriores han demostrado que dicha interpretación era errónea y se ha comprobado que el texto aludía a unas divinidades conocidas como Selais Duillas. Estudios posteriores nos dicen que eran unas diosas prerromanas, pues en cuanto a Selais se ha documentado una divinidad conocida como Selu, con un ara encontrada en Ibahernando, por lo que parece que comparte raíz con el Sela o Sala indoeuropeo que significa río, y en cuanto a Duillas se cree puede derivar de la raíz también indoeuropea dhal o dhel, con significado de brotar o florecer. Bien pudieron ser unas divinidades consagradas al próximo Tiétar.
El texto del ara en cuestión es el siguiente: “Votvm fecit libe (nier) Selais Duillos Ivlive”, que se puede traducir como: "Julio hizo un voto libremente a las Selais Duillas".

Pero la curiosidad de este ara no queda ahí, sino que en la propia ara destaca una figura antropomorfa que ocupa las dos terceras partes de la misma y que ha sido interpretado como un "danzante". Por último no podemos dejar de describir el curioso "apedreamiento ritual" que ya hemos mencionado. El autor que hoy traemos a colación, José María Domínguez, entiende que este ritual de apedreamiento del ara que practican los vecinos de este pueblo bien pudiera ser una herencia del pasado, cuando el ara ocupaba su lugar originario.






















Sin duda alguna estamos ante la imagen de un danzante. Es la figura de un hombre interpretando una danza sagrada. Así lo detectan la actitud y el vestido. Este guarda enorme parecido con los que lucen los danzantes oretanos, según puede verse en un fragmento de cerámica conservado en el Museo Arqueológico de Jaén. Las mujeres visten largas túnicas, mientras que las faldillas masculinas sólo tapan parte del muslo. Esta diferenciación entre la indumentaria propia de ambos sexos la hallamos igualmente en los danzantes edetanos, como pone al descubierto la cerámica de Liria. Salvando aún las distancias, hemos de reseñar el parecido del danzante de la lápida de Tejeda de Tiétar con otros que hasta tiempos recientes y aún hoy ejecutan sus bailes por toda la geografía peninsular y que en cierta medida podemos considerar como continuadores de pretéritas manifestaciones cultuales...Si tenemos unas deidades y unos danzantes con ellas relacionados, lo lógico es pensar en una funcionalidad cultual. El danzar sería una de las formas de venerar a esas plurales diosas de la Naturaleza que cita la lápida de Tejeda. Indicamos que las Selaes Dvillas son protectoras de la vegetación y, como tales, propiciadoras de la fertilidad, ya que del resurgir de las plantas depende la vida en todas sus dimensiones. En consecuencia estas danzas en su honor tendrían como misión el potenciar a estas deidades para que hicieran posible el periódico resurgir de la vida sobre la tierra. ...En este sentido las danzas de las Selaes Dvillas debieron ser ejecutadas en primavera, momento del año en el que se manifiestan con mayor intensidad la eclosión de la vida.





















Iglesia de San Miguel de Tejeda de Tiétar, donde se halla el ara votiva en su muro sur

...Señalamos más arriba cómo el danzante de la lápida de Tejeda ha sido objeto de un apedreamiento que podemos definir de ritual. Aunque sea aventurado afirmarlo, en mi opinión este curioso comportamiento de los tejedanos responde a una continuidad o pervivencia etnográfica, lo que equivale a decir que el ara votiva ya era apedreada en su primitiva ubicación. La lapidación, al igual que la danza, constituye un mecanismo potenciador de la fertilidad, como lo confirman múltiples ejemplos. Cuando la colonia griega de Marsella era asolada por las plagas un hombre de la clase más pobre se ofrecía como víctima expiatoria y, tras ser alimentado a expensas públicas durante un año, le ponían vestiduras sagradas y lo sacaban de la ciudad, apedreándolo seguidamente hasta morir....Los celtas escoceses en la fiesta de Baltane, mediante sorteo, elegían a una persona, que seguidamente era apedreada con cáscaras de huevos, constituyendo el rito una posible reliquia del sacrificio anual que se hacía en el curso de una fiesta de la cosecha o de la fertilidad. En el folklore europeo existen bastantes "restos" que hablan de una remota realidad de los sacrificios humanos en determinadas fiestas y ceremonias agrarias, a los que aluden igualmente ciertas costumbres extremeñas.
...Hemos de suponer, tras los datos apuntados, que la figura que se apedrea en Tejeda no es otra cosa que una víctima inmolada. Las fuentes antiguas hablan de sacrificios humanos que hacían los habitantes de la Lusitania para sellar pactos, para la adivinación y en ofrenda a los raleza, las Selaes Dvillas, y que la víctima, en este caso, no sería otra que uno de los que previamente habían danzado en su honor.
(José María Domínguez Moreno, "El Ara Votiva de Tejeda de Tiétar y su información sobre una danza prerromana", 1987-88)

jueves, 9 de diciembre de 2010

La Cueva de la Quilama, Navarredonda de la Rinconada

Volvemos a traer una cueva envuelta a una leyenda con una reina o princesa mora como protagonista. Ya dijimos que todo lugar asociado a "tiempo de moros" en muchas ocasiones oculta un pasado mucho más lejano, por lo que puede constituir una importante pista para desentrañar algún hecho relevante. En concreto, en relación a la leyenda de la mora Quilama que habita esta cueva se dan una serie de elementos que para antropólogos, historiadores y estudiosos de la materia constituyen la prueba de un pasado mucho más remoto.
















Sierra de Quilamas, donde se haya la cueva

Las cuevas han constituido, desde siempre, lugares misteriosos, asociados a la existencia de seres fantásticos o de fuerzas extrañas. En su interior es posible todo tipo de fenómenos; de ahí que hayan sido elegidas como centros de religiosidad, como lugares de enterramiento, como santuarios de prácticas ocultistas....En cuanto a lo pertinente a la categoría de lo esencial podemos señalar como factores integrantes en la elaboración de, las leyendas, la sugestión por lo exótico, la idealización de un determinado personaje de raza foránea, casi siempre una mujer. La categorización arquetípica incluye la particularidad de que las mujeres encantadas peinan sus cabellos con peines de oro, al menos en muchos de los casos recogidos. Según hace observar Caro Baroja, se podría atribuir tal creencia a un tipo de contaminación o influencia indoeuropea, aunque sin descartar un origen anterior.El investigador J. M. González Reboredo consigna que en ciertas regiones de Galicia (San Martín del Grove, Pontevedra) las encantadas son identificadas con los primeros pobladores o simplemente como habitantes de los castros, En ocasiones se trata de gentes mitad serpiente mitad mujer. El componente teromórfico que faculta la aparición del hibridismo atiende a consideraciones relativas a creencias y cultos a la fertilidad. Quizá, en opinión de Caro Baroja, como una simple trasposición lingüística, las xanas del centro y parte oriental de, la península ibérica se correspondan funcionalmente con las primitivas dianae que recibían culto antes del advenimiento del cristianismo. Por lo general, los genios femeninos custodios de tesoros en cuevas reciben el nombre, de moras, como así lo hemos venido diciendo; pero en el país vasco son conocidas bajo el nombre de gentilbaratza; en el mediodía de Francia usan para la designación correspondiente el gentilicio bergères; equivalen a las korrigan de Bretaña.En cualquier caso las moras guardan las riquezas contra la codicia de los hombre, quienes solamente podrán apoderarse de éstas mediante el desencantamiento de aquéllas. y parejo a ello, puede producirse el descubrimiento de tesoros en las inmediaciones. De hecho, en el caso de la cueva de la Quilama que aquí nos ocupa, se conserva memoria de un hallazgo de ese tipo en un castro próximo, a cargo de un pastor. En el lugar del supuesto hallazgo hay vestigios de dólmenes y otros restos prehistóricos....En relación al fenómeno de cristianización de enclaves primitivamente paganos, digamos, por último, que en el caso de la cueva de la Quilama hubo hasta finales de siglo pasado una cruz en las inmediaciones de la misma.
(Ramón Grande del Brio, "La Cueva de la Quilama")

viernes, 3 de diciembre de 2010

La Santa Cueva y la diosa Astarté, Cádiz

Hace justo un año hablamos de la hipótesis más extendida sobre la ubicación de lo que fue el templo fenicio de la diosa Astarté, aquella que lo sitúa en el arrecife rocoso de la Punta de la Nao. Hoy volvemos a hablar de dicho templo, no porque se cumpla dicho aniversario, sino por un motivo puramente casual, que no es otro que el haber encontrado una hipótesis distinta sobre su ubicación. Ésta no es nueva, se hizo pública por la arqueóloga Inmaculada Pérez -atendiendo al Diario de Cádiz- en 2004, pero nosotros la hemos conocido esta misma semana y aquí la traemos. Esta arqueóloga sitúa el antiguo templo en el Oratorio de la Santa Cueva de Cádiz, pues en el templo de Astarté, según los textos, existía una cueva con oráculo y bajo el oratorio cristiano actual se encuentra la única cueva subterránea sacralizada, con lo que, según apunta, bien pudiera ser este el lugar donde se ubicara el templo de la diosa. Aporta además otros motivos que niegan la hipótesis de su ubicación en la Punta de la Nao.



























Una de las aportaciones más interesantes del estudio de la arqueóloga es la hipótesis que plantea la posible ubicación del oráculo de la diosa Astarté en la Santa Cueva. Precisa al respecto que "los hallazgos subacuáticos en la Punta del Nao, frente al Castillo de Santa Catalina, se han venido relacionando por la mayoría de los investigadores con la ubicación del templo de la diosas fenicia, asimilada después a la Venus o la Juno romanas, en esa zona. Estos restos arqueológicos, cuya datación se extiende desde el siglo VII al II antes de Cristo, se cree que proceden de un barco hundido en las inmediaciones del santuario. Yo sugiero que se trataba de un barco votivo que se construye para una ceremonia náutica importante relacionada con el culto de Astarté. Este barco se cargaba con ofrendas y objetos litúrgicos, se soltaba, se dejaba navegar y en ocasiones naufragaba".
Subraya que "estos hallazgos en la Punta del Nao han hecho pensar que el templo se encontraba en esa plataforma rocosa, pero los textos clásicos indican que en él había una cueva con oráculo. Yo entiendo que en época fenicia toda la isla pequeña era un territorio sagrado y la única cueva con connotaciones religiosas en Cádiz es la que hoy llamamos la Santa Cueva. Los estudios más recientes indican que el lugar donde hoy se ubica el oratorio estaba a la entrada del puerto marítimo en la Edad Antigua".
Estima Inmaculada Pérez que la situación de esta cueva, al pie del promontorio del solar del Cómico, y los hallazgos de este yacimiento, la calle Canovás del Castillo y la calle Ancha, "tanto el sacerdote o dios egipcio encontrado hace años, como el pozo aparecido en la reciente excavación", son datos que apoyan esta nueva hipótesis sobre la ubicación del oráculo de Astarté en la isla sagrada dedicada a la diosa fenicia. Señala la arqueóloga que "la Santa Cueva es la única que se ha cristianizado, algo que podría responder a una pervivencia del carácter sagrado del lugar, aunque ese es un extremo que aún no se ha podido constatar".
(Diario de Cádiz)

jueves, 2 de diciembre de 2010

Santuario iberorromano de la Montaña Frontera, Sagunto

Volvemos a la antigua Edetania. Justo en la cercanía de aquella población sobre la que han recaído distintos topónimos -Arse para los íberos, Saguntum para los romanos y Murviedro para los musulmanes- existe un antiguo templo donde se ha especulado con que se daba culto a un dios íbero de nombre Bokon al que más tarde se romanizó como Liber Pater -más conocido como Baco- que es verdaderamente el teónimo encontrado en una inscripción latina. En santuario se encuentra justo en lo alto de la Muntanya Frontera, en plena Sierra Calderona.
















Sagunto con la Sierra Calderona al fondo, donde se encuentra Montaña Frontera

Y centrándonos en el carácter del dios en la Montaña Frontera, la opinión de Corell transcurre por otra vía asegurando que el dios de la Montaña Frontera estaría más cerca del Liber itálico, dios de los campos y la naturaleza, que del Dionisos griego, deidad del vino porque se dan una serie de rasgos que lo hacen así: los nombres de los dedicantes latinos, los gastos con dinero público, la existencia anterior de un dios ibérico, la mala calidad de las dedicatorias y su difícil vinculación con el vino. Para García Sanz es un dios popular con un culto comunitario a modo de patronazgo.En resumen, por lo que podemos observar se ha hecho difícil determinar el verdadero carácter que tomó Liber Pater en Hispania y, en concreto, en la Montaña Frontera.
Una vía para el reconocimiento de su carácter en este santuario podría establecerse quizá a partir del sentido que recibió la divinidad que le debía preceder en este lugar pero, como ya apuntamos, la falta de datos para la época ibérica es un hecho, obligándonos a manejar, como ahora veremos, otros aspectos no menos importantes. La situación destacada del santuario en lo alto de una montaña (el lugar alto conlleva un concepto religioso en la Antigüedad dominando todo un territorio, junto con el hecho de dedicar a Liber Pater un santuario en altura dentro del territorio saguntino en vez de un templo en la ciudad, lo acerca a un carácter agrícola. Esta idea vendría reforzada por el hecho de que este dios en su origen es el dios de la fecundidad, protector de la fertilidad agrícola.

(Mª Rosario Nicolau Vives, "Un santuario iberromano saguntino situado en la Montaña Frontera; Sagunto, Valencia")

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El Paso del Fuego de San Pedro Manrique

En la comarca de las Tierras Altas de Soria encontramos una festividad que se repite en distintos puntos, como es el paso de gente descalza por brasas en la víspera de San Juan; una celebración que ha llamado la atención de numerosos estudiosos y que, parece ser, hunde sus raíces en tiempos muy antiguos. No es quizás el momento más apropiado para hablar de esta festividad, ahora que se acerca el otro solsticio, el de invierno, pero ahí dejamos constancia de una tradición más que ha sobrevivido al transcurso de siglos y milenios y que es testigo de ese pasado donde el ser humano se encontraba, por motivos obvios, más en conexión con la naturaleza. Como dato anecdótico de la festividad de El Paso del Fuego de San Pedro Manrique diremos que hasta no hace mucho era costumbre bajar la madera de roble de Sarnago, localidad que se encuentra en la falda de aquel que dicen fue monte sagrado para los antiguos celtíberos y ya nombrado en esta página hace unos meses.
















San Pedro Manrique

El culto al fuego, relacionado con el sol, como elemento de purificación, tenía un lugar destacado en el solsticio de verano “se realizaban fiestas de purificación con danzas, carreras, luchas y sacrificios fuera de la ciudad”. Sin duda alguna, “residuos de estos ancestrales ritos son el paso del fuego en San Pedro Manrique en la noche de San Juan, y los numerosos festejos en torno al fuego que en estas fechas siguen reproduciéndose en esta zona y en general en la Península Ibérica”. El sol y la luna y sus ciclos respectivos eran en el mundo celta y celtibérico altamente sugerentes de muerte y resurrección, e incluso la idea de que la noche daba a luz el día; por eso pensaban que los muertos volvían a la vida y, en sentido general, eran fuente de fecundidad.
(Alfredo Jimeno Martínez, "Celtíberos y cultura tradicional en el entorno de Numancia")
 
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