lunes, 31 de julio de 2017

Peñas Las Dos Hermanas, Contreras

Oyendo una reciente entrevista que Ritxi Ostáriz, en su magnífico programa El Libro Rojo, realizó al gran Jesús Silverio Cavia, también conocido como Silberius de Ura o NEØNYMUS, por su proyecto musical, éste mencionaba la existencia de dos peñas conocidas como Las Dos Hermanas, en el municipio de Contreras, pueblo de la enigmática y atractiva comarca de Sierra de la Demanda. Además de contar la leyenda que hay alrededor de las mismas, narró una anécdota muy curiosa que vivió con un amigo estando junto a ellas una noche, anécdota que he encontrado en una web y cuyas líneas traigo al blog. Igualmente habló de la costumbre que había, entre los habitantes de Cañas, población de La Rioja, de donde era oriundo Santo Domingo de Silos, cuando iban en peregrinación a la población burgalesa que toma el nombre del propio santo paisano de ellos. Éstos, los cañenses, cuando pasaban junto a Las Dos Hermanas, daban tres vueltas alrededor de las piedras, lo que nos trae reminiscencias de antiguos cultos ancestrales ante distintas peñas. No sabemos el origen de ese ritual, pero bien pudiera venir de tiempos mucho más antiguos al nacimiento de la peregrinación al centro monástico de Santo Domingo de Silos, y ellos ser herederos del mismo, o, por otra parte, ser una creación propia, cuando empezaron a pasar ante ellas, influenciados por rituales ya existentes en otros lugares de su entorno. Sea una cosa u otra, o ninguna de ellas, constituye un interesante ejemplo más del antiguo culto a la piedra.

Peñas Las Dos Hermanas - Foto: arlanza.com

Fuente: Jesús Silverio Cavia Camarero - arlanza.com

Existe en Contreras una leyenda sobre estas dos grandes piedras.
Dicen, que eran dos niñas, hermanas, que vivían en el monte, sin que nadie las hubiese visto nunca. Un buen día, estaban jugando cuando un pastor las vió; ellas se miraron a los ojos y se conviertieron en piedra.

Aunque no deje de ser una leyenda, me veo en la obligación de contar una anécdota absolutamente cierta.
Hace unos años, estuve, junto con un amigo, recorriendo todo el contorno de Contreras, durmiendo al aire libre allá donde nos caía la noche. Un día, elegimos dormir junto a estas dos piedras, atraídos por la leyenda que ya conocíamos.
Mi amigo se instaló justo debajo de ellas, en un pequeño llano que hay. Se metió en el saco y dijo (palabras textuales): "Espero que a estas putas niñas no las baje hoy la regla".
Al instante, mi amigo comenzó a sangrar a borbotones por la nariz, y como no paraba, decidimos marcharnos de allí. Al llegar al camino, cesó de sangrar. Y fue entonces cuando nos dimos cuenta de lo que había sucedido.
Quien tenga una explicación, que me la cuente: info@arlanza.com
¿un menhir?


domingo, 30 de julio de 2017

La Juenti Vieja, ¿un pozo airón?, Tierras de Granadilla

Ya sabemos que la única prueba empírica de lugar consagrado al dios Airón, es la Fuente Redonda de Uclés, donde apareció un ara romano consagrado a tal divinidad ctónica que se puede contemplar en el Museo de la antigua ciudad cetíbero-romana de Segóbriga. Pero, igualmente, sabemos que son muchos los "pozo airones" que podemos encontrar por toda la piel de Toro; ahí tenemos la obra de Miguel Salas Parrilla que lo atestigua, donde ha documentado multitud de ellos. Hoy, traemos un ejemplo más, de un antiguo pozo, que quizá, por lo que nos cuenta Félix Barroso, el gran cronista de la comarca de Las Hurdes o, también, de la de Tierras de Granadilla, de la que es natural, y a la que nos acercamos, bien pudiera haber sido otro Pozo Airón. Se encuentra muy cerca de un paraje conocido, en el dialecto asturleonés de la zona, como Lah Pótrah, y se le conoce, a este pozo, como la Fuente Vieja o Juenti Vieja, en plenos Montes de Cáparra, que nos trae reminiscencias de otra antigua ciudad, en plena Vía de la Plata.

Foto: Félix Barroso Gutiérrez

Fuente: Félix Barroso Gutiérrez

A no más de un tiro de honda, se encuentra la “Juenti Vieja” (Fuente Vieja), un manantial de aguas frescas y perennes, que, en los años de Maricastaña, tuvo un brocal característico de  los “Pozairones” (Airón era un dios prerromano relacionado con el inframundo).  Partido en dos el rudimentario y esgrafiado brocal granítico, sirvió como “encañau” (revestimiento interior) de la fuente.  Todo un halo legendario rodea a esta fontana.  Seguro que de estas cristalinas y frescas aguas beberían los habitantes de un asentamiento que, perfectamente encastrado entre duros peñascos, se alza, vigilando y controlando el lugar mágico de “Lah Pótrah”, a escasa distancia,  No erraríamos mucho si nos remontáremos a oscuros períodos del Calcolítico.  Pero eso ya será parte de otra historia.


Mapa de Tierras de Granadilla (incluye a los actuales concejos de Casar de Palomero y La Pesga, aunque éstos son hurdanos, con lo que no deberían inclurise en Tierras de Granadilla)

viernes, 21 de julio de 2017

La Cueva de Gibraltar y ¿el templo de Hércules?, Gibraltar

Seguimos extrayendo notas de los libros que estamos leyendo. Continuando con la lectura de La Biblia en España, de George Borrow, en su parte final, cuando, antes de cruzar el Estrecho camino de Tánger pasa unos días en Gibraltar, nos habla de su visita a una cueva situada en el Peñón, la cual según su información toma el hombre de la propia "roca" y de la propia población, por lo que la nombra como Cueva de Gibraltar. En relación a la mención que hace de la misma como lugar en el que se dice hubo un templo dedicado a Hércules, opinión que él no comparte, nos ha venido el recuerdo de la conocida como Cueva Gorham, lugar que se dice fue habitado por los últimos neandertales, y que trajimos al blog hace ya unos años. En la Cueva Gorham, además, mucho más tarde, los fenicios tuvieron un templo, según pudimos averiguar en la realización de la ficha que le dedicamos. Suponemos que no puede estar hablando de la misma, pues Borrow la visitó en la década de los años treinta del siglo XIX, mientras que la Cueva Gorham fue descubierta, más tarde, por un capitán británico -A. Gorham-, de quien tomó su nombre, en 1907.
Hemos tratado de encontrar información sobre la Cueva a la que se refirió el autor George Borrow, pero nada hemos encontrado, con lo que pedimos -y agradecemos- la colaboración de cualquier persona que nos pudiera dar alguna información en los comentarios de esta ficha sobre la cueva a la que se hace mención en las siguientes líneas.

El Peñón de Gibraltar, con África al fondo - Foto: lonelyplanet.com

Fuente: La Biblia en España - George Borrow

Existen muchas cuevas naturales, tan viejas como la misma tierra donde habitamos, que sin embargo demuestran indicios de que el hombre las ha variado en parte y que más o menos han sido modificadas por su poder. No así la cueva de Gibraltar, porque, a juzgar por su apariencia, no existe el más ligero motivo para suponer que sirvió nunca para otra cosa que para guarida de aves nocturnas, reptiles y animales de presa. Algunos han asegurado que en tiempos paganos fue utilizada como templo del dios Hércules, quien según la antigua tradición levantó la extraña masa de rocas denominada Gibraltar y la montaña que hay enfrente, en las costas africanas, como columnas que anunciarían a todas las épocas futuras que él había estado allí y no había avanzado más. Baste con observar que en el interior de la cueva no existe nada que pudiera confirmar esta opinión, ni siquiera una plataforma donde hubiera estado un altar, sólo un angosto paso que conduce hasta la cumbre de la montaña.



miércoles, 19 de julio de 2017

Cerro de la Encantada, Granátula de Calatrava

Volvemos a Granátula de Calatrava, en la comarca manchega de Campo de Calatrava. La otra vez que hablamos de esta población en el blog fue allá por 2009, es decir, en los orígenes de Iberia Mágica, para traer la ermita-yacimiento arqueológico de Nuestra Señora de Oreto y Zuqueca; curioso nombre, que nos trae reminiscencias, en lo que a Oreto se refiere, de los antiguos oretanos.
Hoy nos acercamos para hablar de un lugar que ya de por sí, por su nombre, y como comprobamos en el blog muy a menudo, nos sugiere distintas posibilidades: o que pudiera esconder alguna leyenda/s; o que pudiera tener huellas de un pasado lejano, incluso cultual; o, por otra parte, ambas cosas a la vez, como ocurre en nuestro ejemplo de hoy. De este modo, hemos de decir que nos encontramos ante un importante yacimiento de la Edad del Bronce, con restos de enterramientos rituales, además de no ser sólo necrópolis, sino poblado fortificado y, como decimos, el topónimo nos pone sobre la pista de una nueva leyenda sobre una encantada, en la que confluyen elementos comunes a otras "encantadas", pero con alguna que otra particularidad. Así se dice que en este lugar habita una "bicha", que en la noche de San Juan (elemento recurrente) sale de su cueva y se transforma, según la ocasión, en una hermosa joven o en una anciana. La cueva que se señala como hábitat de esta "bicha" encantada es un antiguo aljibe que se encuentra en el propio Cerro de la Encantada.

Foto: ciudad-real.es

Fuente: turismocastillalamancha.es

La Motilla de La Encantada se encuentra en un cerro a casi 800 metros de altura, una posición estratégica sobre el valle del río Jabalón y los pasos naturales con la Sierra de Alcaraz y los que conducían a Sierra Morena, a través del Valle de Alcudia.
En él existe un templo de carácter funerario de la Edad del Bronce y fue hábitat, necrópolis y construccion defensiva, formada por una importante muralla con bastiones. Ofrece la particularidad, en relación con las demás motillas, de su situación topográfica y presentar enterramientos rituales y ajuares muy variados. Entre el abundante material arqueológico que ha aportado pueden citarse diversos recipientes cerámicos, hachas pulimentadas, brazaletes de arquero y colgantes, botones, puntas de flechas y puñales de bronce. A este poblado de altura se le ha relacionado con una economía de carácter ganadero y pastoril, también con vinculación a la minería y al comercio.




martes, 18 de julio de 2017

Una botarga desaparecida, Tortuero

En estos días, en los que el astro rey es bastante inclemente en algunos lugares del hemisferio norte, como en el que me encuentro, pudiera ser un ejercicio refrescante -aunque resultará complicado que haga de bálsamo- el acercarse a momentos del año en los que lo normal es que haga frío. De este modo, hoy, en plena canícula, queremos dejar constancia de un festejo invernal, de claro tinte ancestral, tristemente desaparecido hace años, pero que, como ha ocurrido con otros, un grupo de vecinos está tratando de recuperar. Hablo de La Botarga de Tortuero, población de la comarca de Sierra Norte de Guadalajara, un territorio, muy rico en tradiciones y paisajes, al que nos hemos acercado en más de una ocasión en el blog. Hemos sabido de esta botarga, gracias a uno de los artículos de la última publicación de la famosa Revista de Folklore -la nº 424-, del cual el blog Libros de Guadalajara hace una buena síntesis que os facilitamos a continuación. Decir, que tristemente, no existe material gráfico sobre este personaje invernal, con lo que ilustramos la ficha con una foto que hicimos a Tortuero hace ya casi una década, día en el que recuerdo mantuvimos una muy agradable conversación con un señor, ya jubilado, que nos dijo que fue cartero del pueblo durante muchos años. Desde aquí le mandamos un saludo, si es que se encuentra todavía en el mundo de los vivos y le llega esto a sus oídos, lo cual nos agradaría.

Foto: noviembre 2007

Fuente: librosdeguadalajara.blogspot.com

En esta ocasión, López de los Mozos aporta unas noticias que merecen ser recogidas en publicación escrita, acerca de la existencia de una fiesta de botargas en el pueblo de Tortuero, de nuestra provincia. Trabaja con notas propias, proporcionadas por una informante (Guillerma Moreno) del pueblo, y con los datos que dejó en sus archivos anotados Sinforiano García Sanz. Suma ambas informaciones y las compara. De ellas resulta la noticia de la existencia de la costumbre del “botarga” en Tortuero. que salía bien en la Fiesta de Reyes (6 de enero), bien en San Blas (3 de febrero), bien en San Antón. En esos casos, un hombre, siempre el mismo, del pueblo, se revestía con un traje multicolor, hecho con retazos de una colcha, y sin máscara ni pinturas, pero con un gorro coloreado y cónico sobre la cabeza, andaba por las calles del pueblo enseñando una reliquia y recogiendo regalos (comidas varias) para luego con ello comprar cera para el monumento al Santísimo en la Semana Santa.
Lástima que no existan fotografías del personaje, aunque con las descripciones de García Sanz, y el análisis final y prolijo de López de los Mozos se puede reconstruir, mentalmente, esta figura, ancestral y vibrante, del folclore serrano.


martes, 11 de julio de 2017

La Atlántida, Tartessós y Adolf Schulten

Oyendo un interesante audio en un podcast de ivoox.com sobre el tema de la Atlántida, comentaban una hipótesis que identifica la ubicación de aquella mítica -real para muchos- antigua civilización que se remontaría unos 9000. u 8000 años a. C. y que según comentan los atlantólogos, desaparecería por el deshielo producido al finalizar la última glaciación, lo que provocaría el "diluvio universal" al que hacen referencia tantas y tan, a priori, distintas culturas.
Pues bien, esa ubicación no es otra que la del marco geográfico al que nos dedicamos en este blog, es decir, la Península Ibérica. De ese modo, yendo de información en información hemos encontrado esta curiosa identificación que el famoso Adolf Schulten hizo entre la mítica Atlántida y la antigua Tartessos. Él creía que Platón lo que hizo fue crear una ficción sobre un lejano origen de Tartessos, pues halló muchas similitudes entre las descripciones que las fuentes clásicas dieron sobre Tartessos y las que Platón relató sobre la Atlántida.
Evidentemente hay muchos milenios entre una civilización, que está contrastada, como sería la tartésica y otra que se conoce a través de Platón, que está por descubrir cualquier indicio físico de la misma, que sería la Atlántida, con lo que no parece muy probable dicha conexión, al menos de forma directa, lo cual no ha evitado que nos hayan resultado de gran interés las similitudes descritas por Adolf Schulten y que hemos extraído de la web del historiador Xavier Bartlett Carceller.  

Ilustración que recrea la capital de la Atlántida, según la descripción de Platón - Foto: licenciahistorica.blogspot.com


Fuente: Xavier Bartlett Carceller, laotracaradelpasado.blogspot.com


  • La Atlántida se situaría más allá de las columnas de Hércules (Gibraltar) y se extendería por lo menos hasta Gades, coincidiendo con la ubicación aproximada de Tartessos.
  • La capital de la Atlántida se situaba en una isla formada por un triple anillo de agua; esto es, no estaba directamente en la costa. A su vez, Tartessos estaría en una isla situada en la desembocadura del río Betis (Guadalquivir). En otras palabras, ambas ciudades se situarían en un canal o estuario que las comunicaría con el mar abierto. Las naves más grandes arribarían a la ciudad navegando por dicho estuario, del mismo modo que los barcos actuales remontan el Guadalquivir. Además, la distancia dada desde el principio del estuario hasta la ciudad, unos 50 estadios (poco más de 9 kilómetros) sería sorprendentemente coincidente en ambos casos.
  • El foso alrededor de la capital atlante descrito por Platón sería en realidad un río, con su típica desembocadura fluvial, lo que se relaciona con la desembocadura del Guadalquivir. Schulten aporta nuevamente la semejanza de las medidas: el ancho del foso era de un estadio (185 metros) mientras que el ancho medio del río andaluz se calcula en unos 200 metros.
  • La descripción de la llanura atlante se parece mucho al territorio atribuido a Tartessos. Schulten recurre aquí a las dimensiones aportadas por Platón y a la descripción de que la llanura “estaba totalmente rodeada de montañas”.  Para el arqueólogo alemán, estaba claro que se estaba hablando de una buena parte de la Andalucía occidental, si bien aquí estaba especulando con el espacio ocupado realmente por el imperio tartessio. En su visión, todo cuadraba: “Los 3.000 estadios de la longitud del terreno coinciden respecto a la longitud (Este-Oeste) del imperio tartessio que se extendía desde el Guadiana hasta el Cabo Palos (costa oriental) [...] Los 2.000 estadios de anchura (Norte-Sur) medidos en el centro contando desde el mar, es decir, hacia el interior, coinciden para la latitud del imperio tartesio, midiendo desde el estrecho hacia el norte hasta el Guadiana.” Además, la llanura atlante estaría cruzada por multitud de canales, a la vez conectados por otros canales transversales, lo cual él relaciona con lo que el autor clásico Estrabón dijo acerca del valle del Betis, surcado por una red de canales, que deberían estar ya presentes en los tiempos de Tartessos.
  • La gran riqueza de la Atlántida también está reflejada en la riqueza y prosperidad de Tartessos. Según los antiguos relatos, Tartessos era sin duda la ciudad más rica de Occidente, en gran medida gracias a la extracción y comercialización de metales. Así, las fuentes nos hablan de abundancia de plata, oro, hierro, cobre... Todo ello vendría a coincidir con lo que Platón dijo sobre la Atlántida, cuyos mayores recursos serían precisamente los metales. En este sentido, Schulten cree que el metal llamado oricalco, considerado en la Atlántida tan valioso como el oro, sería en realidad el bronce, aleación muy usada en Tartessos. Por otro lado, la Atlántida también tendría otros recursos naturales, como frutos de la tierra, árboles (bosques) y animales. A este respecto, Schulten considera que esto es equiparable con el paisaje y la riqueza natural del valle del Betis, tomando como fuente a Estrabón. En particular, cita los toros sagrados de Poseidón y los compara con los toros del rey tartesio Geronte; todo ello tendría su explicación en el contexto mediterráneo, pues el culto taurino procedería de Creta y se habría extendido a Occidente. 
  • Como secuela de lo anterior, Schulten aprecia que la cultura atlante tiene marcadas influencias del mediterráneo oriental (costumbres, monumentos, arte, objetos, etc.), en particular de Creta, y estas mismas influencias se pueden observar en la cultura tartessia.
  • Para Schulten, no hay duda de que el imperio de la Atlántida, de carácter marítimo, se corresponde con el imperio de Tartessos, cuya influencia llegó hasta Asia e incluso hasta Gran Bretaña. Así, Platón decía que la Atlántida traficaba “con otras islas del Océano y desde éstas con el continente de enfrente”. El arqueólogo alemán interpreta que tales islas debían ser las Casitérides, islas estanníferas próximas a Gran Bretaña.
  • Según Platón, los atlantes tenían una gran columna de oricalco en la que habían grabado sus antiguas leyes, dictadas por Poseidón. Schulten retoma de nuevo a Estrabón y saca a relucir que los tartessios también tenían antiguas leyes escritas en forma métrica con una antigüedad de 6.000 años.
  • La Atlántida estaba regida por reyes, y siempre por el hijo mayor, exactamente igual que en el caso de Tartessos.
  • La Atlántida tenía una fortaleza o castillo real, lo que coincidiría con un cierto Arx Gerontis de los tartessios. Se trataría de una fortaleza situada en la desembocadura del Betis, según Avieno.
  • La Atlántida se hundió de forma repentina tras un terremoto. Schulten ve aquí el fin fulminante de Tartessos, destruida tras la invasión cartaginesa.


domingo, 9 de julio de 2017

El Monte Javalón y su fama brujeril, Jabaloyas

En la comarca aragonesa de Sierra de Albarracín, tierras serranas de la antigua Celtiberia, en concreto en el municipio de Jabaloyas, encontramos un ejemplo de antigua montaña sagrada o sacralizada. La tradición contemporánea, que seguramente hunda sus raíces unos cuantos siglos atrás, quizás algo más reciente al periodo medieval, que siempre, en muchos casos, sin fundamento, se suele demonizar por la visión imperante en la actualidad, muy alejada del verdadero entendimiento de la cosmovisión de las gentes de la ruralidad de aquellos tiempos, identifica al Monte Javalón, nuestro protagonista de hoy, con las brujas o el culto brujeril. Según se dice nos encontraríamos ante una montaña hueca llena de brujas y seres mágicos.

Monte Javalón visto desde Jabaloyas - Foto: mapio.net

A nosotros un indicio de ese tipo, automáticamente -luego hay que investigar y descartar si es preciso-, nos genera la sospecha de pensar que podríamos encontrarnos ante un antiguo lugar de culto o sagrado. Una vez supimos de la naturaleza otorgada a este monte por la leyenda, descubrimos, además, que existe una ermita consagrada a San Cristóbal sobre su cima, lo cual hace sumar un indicio más al punto de partida inicial, pues es bien sabido que muchos antiguos lugares de culto fueron posteriormente cristianizados con templos u oratorios pertenecientes a la nueva religión, como sería el caso de esta montaña. Parece extraño que sobre un monte, en cierto modo maldito, pues los lugares considerados "de brujas" solían ser anatemizados, exista una ermita o templo cristiano; se me dirá que sería una manera de ocultar aquellos cultos considerados demoníacos, pero hemos de decir que lo normal no es eso, sino que, si se construye un templo cristiano, suele ser para ocultar cualquier sospecha de culto anterior y no para, evidentemente, demonizar el lugar, pues sobre este paraje hay, muy posiblemente, un continuismo cultual, a través de otra religión, con lo que no sería lo más indicado demonizarlo.
Sobre huellas arqueológicas en este monte, nada hemos averiguado, pero sí hemos tirado un poco de hagiografía para descubrir qué se esconde detrás de la figura de un santo como San Cristóbal, a quien está consagrada la ermita, y hemos visto que, en cierto modo, algunas de sus representaciones le asemejan a algunas divinidades anteriores al cristianismo. Así la Iglesia ortodoxa representa a San Cristóbal con cabeza de perro, lo que puede asemejarle a divinidades como Anubis, de la mitología egipcia, el cual se representa con cabeza de perro salvaje, según algunos, o como chacal, según otros, pudiendo extrapolarse dicha representación cinocéfala, en el lugar que nos ocupa, quién sabe si por sustitución, a antiguas divinidades relacionadas con el lobo, como pariente que es del perro; pero quizás sea esto mucho aventurar. Lo que sí es cierto es que el lobo fue un animal totémico, junto a otros, para muchas antiguas culturas, incluida la celtíbera, moradora hace más de dos milenios de estos pagos.

A la izquierda, sobre el Monte Javalón, el muro de la Ermita de San Cristóbal. Abajo, a los pies del monte, el pueblo de Jabaloyas - Foto: nogueradealbarracin.wordpress.com

sábado, 8 de julio de 2017

La capilla de Santa Eulalia ("Hornito") y el Templo de Marte, Mérida

Volvemos a Mérida después unos años sin dedicar ninguna ficha a esta antigua ciudad de origen prerromano, como demostró la historiadora Alicia M. Canto, a pesar de que la postura más mayoritaria, dentro de la historiografía, la describa como una fundación ex novo romana. Hoy nos acercamos a la Basílica de Santa Eulalia, la mártir cristiana patrona de Mérida, pues esconde un curioso detalle en su famosa capilla u oratorio conocido como el "Hornito", que no es otra cosa que la reutilización de elementos arquitectónicos de un antiguo templo dedicado al dios Marte. Desconocemos si la ubicación originaria del templo romano se encontraba en dicho lugar, pero entendemos que así pudiera ser, por lo que, de ser cierta dicha conjetura, estaríamos ante un ejemplo más de sobreposición de cultos.

"El Hornito" - Foto: Wikipedia

Fuente: Wikipedia

En el atrio de la Basílica se conserva el famoso “Hornito”, el hito popular más destacado de la ciudad por su relación con el culto a la Mártir Eulalia. Según la tradición se levanta sobre el lugar en el que sufriera martirio la joven emeritense. En realidad, se trata de una capilla votiva erigida para que los peregrinos pudieran orar ante la santa a cualquier hora del día sin necesidad de acceder al interior del recinto basilical. Se destacan los restos reutilizados de un templo romano dedicado al dios Marte donde puede apreciarse la inscripción: MARTI SACRVM VETTILIA PACVLI (consagrado a Marte por Vettilia, esposa de Páculo).


viernes, 7 de julio de 2017

Barranc de L'Encantà, Planes

Seguimos tras las huellas de la mitología ibérica. En este caso nos acercamos al Barranc de L´Encantà, en Planes, población de la comarca de Condado de Cocentaina, un lugar que hemos conocido, a la distancia, como otros muchos, gracias a Miguel E. Lozano. Este paraje se incluye en una popular ruta local de senderismo, pues los paisajes de esta población serrana, al igual que los del resto de la comarca, son muy atractivos. Planes de la Baronía, que es como también se le conoce, se asienta junto a un cerro de forma cónica, perteneciente a la Sierra del Cantalar, formando una espectacular simbiosis, pero es la belleza del propio Barranco de La Encantada lo que, presumiblemente, más sobrecoge en este municipio, siendo un lugar propio de una fabula de ensueño, con lo que no es de extrañar que reúna, a su alrededor, distintas leyendas con tesoros y doncellas moras en su haber, que ya se sabe que son muy recurrentes en este tipo de historias.

Barranc de L'Encantà - Foto: porahinoes.es

Nos encontramos en un lugar con mucha agua, donde abundan los cerezos, que son los que hacen de antesala, justo antes de llegar al Barranc de L'Encantà, un lugar con una bella cascada conocida como Gorg del Salt, que, como es lógico, incitó la imaginación de todas las gentes que durante siglos se maravillaron ante su contemplación. La leyenda nos habla de una dama que los moros, antes de ser expulsados, secuestraron y sometieron a encantamiento para que fuera quien custodiara un tesoro que escondieron en una cueva del barranco.
Evidentemente esto, como en muchos otros ejemplos que hemos ido trayendo al blog, conecta con leyendas que retrotraen, únicamente, a la Edad Media, pero que nosotros creemos que lleva -hay ejemplos, además, para así creerlo- a tiempos más lejanos. Es bien conocido que ha existido, en muchos lugares ibéricos, la costumbre de calificar parajes o enclaves en los que se intuye o se aprecian las huellas de antiguos moradores o de antiguos cultos, como "de tiempo de moros", a pesar de que pudieran ser más lejanos en el tiempo, ya fueran de época romana, prerromana e, incluso, prehistórica. Evidentemente abrimos, igualmente, la puerta a la especulación con este lugar, pues por "encantada", en multitud de ocasiones, ya sabemos que se está haciendo referencia a antiguas divinidades y cultos. En este caso nada se dice sobre su aparición en la noche de San Juan o en el Solsticio estival, como suele ser común, sino que se aparecerá sólo una noche cada cien años (no sabemos cuál), para volver a ocultarse hasta que pasen otros cien años, en un eterno encantamiento.



jueves, 6 de julio de 2017

Finisterre: el fin de la tierra, el fin del camino - Finisterre

Volvemos a Fisterra, aunque sea a través de una breve cita, pues siempre es una buena excusa regresar a uno de los enclaves más sagrados de esta nuestra Península Ibérica. Continuando con la lectura de La Biblia en España, obra a la que no hace mucho hicimos referencia por la descripción que recoge del Sistema Central, me han llamado la atención las palabras que recojo, abajo de esta ficha, de George Borrow. En ellas, el autor inglés, sintetiza, quizás sin pretenderlo -al menos en su verdadera visión ancestral, debido a su papel como difusor de biblias protestantes, motivo que le trajo a la Península, y su pertenencia a la Sociedad Bíblica-, el verdadero significado del Camino de Santiago, que, como ya sabemos, no finaliza verdaderamente, en su origen, en la ciudad de Santiago de Compostela, sino en el Cabo de Finisterre, lugar al que se llegaba para regresar, tras la muerte metafórica, como una nueva persona.
Por tanto, nos queda la incógnita por resolver en cuanto a la certeza de saber si George Borrow conocía, ciertamente, el verdadero significado de llegar a un lugar como aquél o fue pura intuición. Evidentemente esta última opción le otorgaría mayor misterio y, a la vez, esencia al asunto, pues sería como si los propios lugares nos comunicaran, sin previa información, ni prejuicios de ningún tipo, su verdadera dimensión como enclaves de un especial significado.
Lo que sí se sabe -al menos por lo relatado en su famosa obra- es que el motivo de su visita a Finisterre, desviándose del camino que tenía previsto en un inicio, fue rendir honores, dejando una biblia en la población de Fisterra, al lugar en el que años antes estuvo a punto de hacerle naufragar a él y al resto de personas que viajan en un barco de pasaje procedente de Inglaterra, no ocurriendo, finalmente, tan trágico suceso.

Finisterre - Foto: Iberia Mágica, 05/08/2015

Fuente: La Biblia en España - George Borrow

Por mi parte, cuando avisté el ancho océano y su salvaje costa, exclamé: 
-Tal es el foso de nuestra sepultura; estos páramos y tierras desoladas sobre las que hemos pasado son el terrible y penoso camino de la vida. Alentados por la esperanza luchamos contra los obstáculos del páramo, el pantano y el monte, para llegar...¿a qué?; a la sepultura pavorosa.


 
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